21 de noviembre de 2024

Primer 9b

Eder Lomba encadena ‘Rainman’ 9b, la vía más dura del Reino Unido

El escalador vasco reconoce que el proceso hasta llegar con éxito a la cadena de 'Rainman' ha sido difícil pero muy motivante

Eder Lomba escalando Rainman
Eder Lomba en 'Rainman, su primer 9b. Foto / MonoCulture Films
 

Eder Lomba se ha anotado la primera repetición de Rainman 9b, en Malham Cove (North Yorkshire). Con primera ascensión de Steve McClure en junio de 2017, es la vía más dura del Reino Unido y para Lomba ha supuesto su primer 9b.

Rainman es principalmente la combinación de Rainshadow 9a y Batman 9a/+, cogiendo el inicio de Raindogs 8a y finalizando en Bat Route 8c. Según el vasco, «uniéndolas se tiene la línea más pura del sector, justo en el centro de la cueva, es la primera línea que ves cuando llegas a Malham». Eder, que lleva más de tres años viviendo en el Reino Unido, ya había encadenado anteriormente Rainshadow 9a, vía con la que se estrenó en el noveno grado, y posteriormente también tachó Batman 9a/+.

«Empecé a probar Rainman a finales de la primavera pasada y la dejé a punto. En otoño también la probé pero me fue bastante mal la verdad. Tuve bastante mala suerte con las condiciones, o mala suerte en general. Incluso uno de los días que estaba ahí alguien saltó desde lo alto de la cueva de Malham y un equipo de rescate vino a llevarse el cuerpo…  Al cabo de cuatro o cinco días volví con mi amigo Nick. Las condiciones eran increíbles y potencialmente iba a dar el pegue definitivo (los tres días anteriores que probé la vía había caído en el último paso tres veces por sesión, con la vía mojada y con temperaturas alrededor de los 25º). Estaba listo para escalar, con las rodilleras y pies de gato puestos. Miré a mi compañero para decirle que empezaba a escalar y vi que estaba blanco como la leche. Su mujer estaba de parto en el hospital cuando aún faltaban dos meses para que saliera de cuentas. Así que el proceso ha sido algo accidentado e irregular», relata Eder.

Tal y como comenta Lomba, Malham Cove es un lugar donde es difícil encontrar buenas condiciones para escalar: «Malham es un muro muy frustrante, está todo el día al sol hasta las últimas 4 horas de luz en verano y las 2 últimas en otoño.  Se moja muy rápido y tarda en secar, porque filtra. Por no hablar del viento, que tiene que soplar muy fuerte para que acabe entrando en el sector, ya que es un anfiteatro».

«Hablo del dolor en la piel, del cansancio, de caerte casi arriba del todo y tener que volver a empezar, del estrés, la frustración, las dudas. Me he sentido muy solo…»

Steve McClure dijo tras realizar la primera ascensión de la vía que le había dedicado más de 100 días de trabajo. La cifra no sorprende teniendo en cuenta tanto las condiciones como la dureza de la línea. Han pasado cinco años desde que la estableciera el británico y nadie hasta ahora había sido capaz de repetirla. Adam Ondra, por ejemplo, la probó sin éxito. Eder explica que «no hablé con Steve sobre los métodos de la vía pero sí que ha estado mandándome mensajes muy motivantes».

Primer 9b

Son pocos los escaladores españoles que han conseguido llegar al 9b. Los últimos han sido Jorge Díaz-Rullo, que se estrenó en el grado con La Planta de Shiva; Jonatan Flor, que también encadenó la vía de Villanueva del Rosario, y antes había abierto la puerta al 9b con Ali Hulk Extension Total sit start; y Dani Fuertes, que también inauguró contador en el 9b con la línea más popular de la Cueva de Alí Babá, en Rodellar. Alex Garriga también tachó Ali Hulk Extension Total sit start. Lo hizo en agosto de 2021, aunque prefirió el 9a+

La historia del 9b en España empezó con Chilam Balam, una vía que en su día Bernabé Fernández propuso como 9b+, pero que actualmente está consensuada en el 9a+/b y que además de Bernabé, entre los españoles, han encadenado Edu Marín, Dani Andrada y Jonatan Flor.

Después llegaron las creaciones de Dani Andrada en su particular laboratorio de la dificultad: la Cueva de Alí Babá, en Rodellar. Allí encadenó Ali Hulk Sit Start + Extension 9b y Delincuente Natural 9b. Esta última la repitió Jonatan Flor en agosto de 2021 y dijo que «quizás con los nuevos métodos de rodilla es más sencilla».

En esta lista de nombres ilustres tampoco pueden faltar Iker Pou y Ramon Julián. Ambos cuentan con vías encadenadas que todavía no se han repetido y que imponen respeto a la mayoría. Son los dos únicos escaladores que han encadenado, por ejemplo, Nit de Bruixes 9a+, en Margalef, y algunos opinan que el grado propuesto está muy, muy, ajustado.

Artaburu, también en Margalef y con primera de Iker, sigue esperando a quien se motive a proyectarla. No muy lejos de allí se encuentra Maya, una vía equipada por Vicent Palau y con primera ascensión de Ramonet, que también se ha forjado una leyenda.

Eder Lomba se suma ahora a este reducido grupo de fortísimos escaladores. «Todavía no me lo creo. Ha sido un sueño hecho realidad. Me he esforzado muchísimo para encadenar este proyecto. Ha sido sin ninguna duda lo más difícil que he hecho nunca. Hablo de la escalada… Hablo del dolor en la piel, del cansancio, de caerte casi arriba del todo y tener que volver a empezar, del estrés, la frustración, las dudas. Me he sentido muy solo… Ha sido una montaña rusa de emociones, un día estaba seguro de que la haría y al siguiente dudaba. Darle la vuelta a ese estado emocional no es fácil. La mayor parte del proceso lo he pasado convenciéndome de que todas esas emociones, nervios y dolores no estaban ahí, cuando realmente, estaban a cantidades industriales. El día que hice la vía tenía miedo, miedo de caerme otra vez, fracasar, y tener que dejarla para la siguiente temporada. Estaba muy nervioso, cansado, con un sabor a hierro en la boca, pero aún así no podía dejar de sonreír. Fue un momento muy especial, al fin y al cabo es por esto por lo que escalo. Ha sido una experiencia magnífica», relata Eder Lomba sincerándose.

Poco le queda por hacer a Eder en Malham Cove… «ya he hecho las más guapas», dice.

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