Jakob Schubert ha vuelto a tener un día inolvidable en el sector  La Capella, en Siurana. Si hace unos días era noticia por tachar durante la misma jornada King Capella y La Capella, en esta ocasión el doblete lo ha conseguido encadenando al flash Jungle Speed 9a y tachando también Furia de Jabalí 9b. Schubert lo ha anunciado en un segundo plano, en una publicación en Instagram en la que ha compartido imágenes de su ascensión en King Capella, pero ha avisado que habrán más noticias:  «Aún me quedan algunos días aquí aunque ya he logrado cumplir, en nueve días, el objetivo de encadenar todas las vías duras por encima del 8c en este sector».

Teniendo en cuenta estas declaraciones, a la lista de las cuatro clásicas duras del sector que ha encadenado el austriaco habría que sumar líneas como Jungle Night 9a (primera ascensión de Beto Rocasolano en febrero de 2020) o La Furia de la Noche 8c+.

Habrá que esperar la confirmación de Jakob Schubert, que ya es el tercer escalador en conseguir «la trilogía de La Capella», formada por La Capella, King Capella y Furia de Jabalí. El primero en hacerlo, en dos compases, fue Will Bosi, que encadenó La Capella con suma rapidez en febrero de 2020, y volvió el invierno pasado para realizar las primeras ascensiones de King Capella y Furia de Jabalí. Esta temporada, antes que Schubert, también ha encadenado las tres vías Alex Megos.

Proyectos pendientes en La Capella

Alex Megos y Jakob Schubert han arrasado durante los últimos días en La Capella, igual que lo hizo Will Bosi antes que ellos. Los tres han liquidado las tres vías más duras de este sector de Siurana, pero aún quedan algunas líneas por resolver en el mismo lugar.

King Capella no es más que la primera parte de una vía presumiblemente más dura, I Have a Dream. Equipada por David Brascó en 2015, Bosi explicó que «incluye el gran dinámico de King Capella, luego llega un mal reposo y después una sección de bloque de 8C. Puede llegar al 9c».

Justo a la derecha de I Have a Dream está La Inhumana. Equipada por Toni Arbonés en 1996, el nombre de la vía lo dice todo. El futuro de la dificultad, al menos en lo que se refiere a líneas cortas y a bloque, parece asegurado.