Dani Fuertes ha encadenado Patanics 9a+, en Rodellar. Es la cuarta ascensión de una vía con primera de Jorge Díaz-Rullo, en agosto de 2019, y repetida después por Seb Bouin y Jonatan Flor. Patanics se encuentra en el sector Ventanas y es una combinación de Pata Negra y No Pain No Gain, saliendo por Botanics 8b/+.

Patanics es la cuarta vía de 9a+ en la libreta de Dani Fuertes. Se estrenó en el grado con No Pain No Gain, en junio de 2017. En 2020, uno de sus mejores años en cuanto a vías duras encadenadas, tachó Ali Hulk Extension Total y Fin de Ali Hulk Extension Total sit start. También el año pasado supo qué suponía anotarse una línea de 9b tras hacer Ali Hulk Extension Total sit start.

«Es una vía de muchísima resistencia. El proceso en el proyecto ha sido duro física y sobre todo psicológicamente. Sabes que antes de encadenar tienes que caerte bastantes veces en la parte clave, cuando ya has escalado unos 40 metros, para poder ganar la resistencia necesaria. Es un juego mental duro, ¡pero que me gusta! Más o menos me ha costado lo mismo que las que hice el año pasado también en Rodellar, tanto en días y pegues como en esfuerzo físico», comenta el aragonés.

Con Patanics en la libreta, Fuertes tiene ahora por delante una temporada que no ha hecho más que empezar en la escuela de la Sierra de Guara: «Rodellar es un sitio que frecuento mucho, dado que está muy cerca de mi casa, a 1 hora y 40 minutso en coche. Esto me permite ir muchos días, aunque no quiera siempre hago temporada ahí. Hay otras vías que me motivan en el mismo lugar, ya veremos donde terminamos».

Dani y su pareja, Silvia Borgoño, son padres de una niña, África, y pronto serán una más en la familia. Mantener el un alto nivel de rendimiento y motivación puede ser un handicap en estas circunstancias, aunque Fuertes no lo ve como una limitación: «La verdad es que lo llevo muy bien, sobre todo gracias a mi pareja Silvia, que es un sol. Nunca le estaré lo suficientemente agradecido por todo el apoyo que me da. A veces se hace duro y hay circunstancias en las que no puedes hacer lo que realmente quieres, pero con motivación y sin pereza una hija no es un impedimento, al revés. Muchas veces lo veo como una motivación extra, querer ser un buen ejemplo para ella. Con dos hijas supongo que algo cambiará, pero vamos a afrontarlo de la misma manera. Y espero que África nos ayude con su futura tata».