Laura Rogora ha abierto su temporada de otoño con la primera ascensión de Iron Man, en Bus de Vela, cerca de la ciudad de Trento (Italia). La italiana de 20 años, que vive en Arco, ha propuesto una dificultad de 9a «para una vía muy a bloque», según sus propias palabras.
El final prematuro de la Copa del Mundo de Dificultad y Boulder, debido a la pandemia, permitirá tanto a Rogora como a otros competidores poder escalar más en roca en lo que queda de año. En 2021, sobre todo los escaladores y escaladoras que han sido olímpicos han visto muy limitadas sus salidas, aunque desde que finalizaron los Juegos Olímpicos de Tokio, figuras como las de Jakob Schubert, Alex Megos o la propia Rogora no han desaprovechado el tiempo.
Para Rogora Iron Man es el segundo noveno encadenado desde que volvió de Tokio. El primero fue Camo 9a, en Grotti (Italia), que se anotó todavía bajo los efectos del jet lag. En el ámbito de las competiciones, la italiana ha ganado esta temporada una prueba de la Copa del Mundo de Dificultad, en Chamonix (Francia), y en el Campeonato del Mundo de Dificultad, disputado en Moscú, se subió al tercer cajón del podio.