A poco más de un mes para que finalice 2022, hablamos con Jorge Díaz-Rullo para repasar un año en el que ha decidido enfocar su actividad principalmente en dos proyectos, Café Colombia, en Margalef, y Bibliographie, en Céüse. La primera aún no cuenta con ninguna ascensión y Jorge es quien más tiempo y esfuerzo le ha dedicado, de momento, y Bibliographie se ha convertido en un gran objetivo para algunos de les escaladores más fuertes del mundo. Por ahora cuenta con tres ascensiones: la primera, por Alex Megos, y repetida por Stefano Ghisolfi y Sean Bailey.

Además de invertir mucho tiempo en los proyectos de Margalef y Céüse, Díaz-Rullo, de 23 años, ha tachado en 2022 un buen puñado de vías de noveno grado y también se ha llevado el que hasta ahora es su flash más duro, con Tiger Cat 8c, en Blue Mountains (Australia). Aquí están sus impresiones…

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«Elegir rutas que sabes que son para un largo plazo puede ser muy frustrante»

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En 2022 te has centrado principalmente en dos proyectos: Café Colombia y Bibliographie. Proyectar dos vías así de difíciles y en tu límite, ¿es más duro a nivel mental o físico? 

Efectivamente, mi objetivo de este año ha sido intentar encadenar estas dos vías, lo que para mí siempre ha sido un sueño desde el primer pegue que les di a ambas.

Sinceramente, para mí, las dos me exigen todo en todos los sentidos.  Son muy duras en términos físicos, especialmente Café Colombia, que la siento a otro nivel y aún tengo dudas sobre si lograré encadenarla algún día. Bibliographie también está realmente cerca de mi límite y aunque me he sentido muy cerca de hacerla en varias ocasiones, creo que aún me falta lo más complicado: que se junten todas las condiciones y que llegue «el día».

A nivel mental también es muy complicado. Elegir rutas que sabes que son para un largo plazo puede ser muy frustrante. Por ejemplo, en Bibliographie ya he invertido unos 25 días y en Café Colombia ya van unos 100 días… Y por lo que he comprobado, es normal no estar al 100% cada día. Al mismo tiempo estoy muy motivado con este reto y siento que me no me importa caerme y volver a caerme, porque de verdad lo estoy disfrutando.

¿No te habría gustado encadenar quizás otras vías de grado más bajo en lugar de invertir tanto tiempo en estas dos?

Sí, me habría gustado hacer alguna vías más pero lo cierto es que tengo la cabeza en estas dos y cuando estoy en otra vía solo pienso en Bibliographie y Café Colombia. Para entrenar o relajarme algún día sí que he ido escalando otras vías en la mismas escuelas.

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Aunque esté muy enfocado y no haya podido conseguir mis principales objetivos, parece que 2022 no ha sido un mal año»

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¿Con qué encadenamientos de 2022 te quedarías y por qué?

El tiempo que he invertido fuera de estos dos proyectos ha sido para hacer algunos bloques o vías, pero a muy a corto plazo. Por ejemplo, he encadenado 10 vías de noveno grado pero en todas ellas tuve que invertir un máximo de cuatro días.

A estacar de este 2022 quizás me quedaría con el ascenso a mi bloque más duro al flash, Airbus 8A+/B; con mi vía más dura al flash, Tiger Cat, un famoso y exigente 8c de Australia; también con uno de mis bloques más duros hasta la fecha, pero que pude escalar en una sola sesión, Bhai Kakata 8B+/C; con mi ascenso sin cuerda a La Pequeña Mowgli 8b+/c; y también con algunas vías difíciles que he realizado a vista y algunos 8c+ que he escalado en el día.

Ahora, respondiendo estas preguntas, aunque esté muy enfocado y no haya podido conseguir mis principales objetivos, parece que 2022 no ha sido un mal año, ¡jeje!

Has viajado a Australia recientemente. Este año también has vuelto a Céüse. ¿Te gustaría poder viajar más al extranjero para escalar en otras zonas? 

La verdad es que quiero viajar y escalar más fuera de España. De hecho, me voy a proponer viajar fuera del país como mínimo una vez al año para conocer diferentes lugares, culturas, estilos y en general, desconectar de los proyectos e hincharme a escalar.

La temporada pasada también te centraste unos días en las vías duras de La Capella. ¿Tienes intención de volver allí?

Sí, me centré durante algunos días pero más con la intención de entrenar en la roca, ya que son vías muy cortas y explosivas, perfectas para algunas sesiones. Volveré algún día, por supuesto. Ahí hay trabajo, aunque ahora mi cabeza está en otros lugares.