Domen Skofic ha encadenado Move 9b/+, en Flatanger (Noruega). «Admito que me sentí intimidado al comprometerme con este proyecto, ¡pero me alegro de haberlo conseguido!», ha comentado el esloveno, que con este rotpunkt alcanza su grado máximo encadenado.

La temporada en la Cueva de Hanshelleren ha empezado pronto para Skofic, que estaba ansioso por volver allí. El año pasado, a finales de septiembre tuvo que renunciar a cerrar el círculo en Move. Entonces se quedó cerca: «Los dos últimos días fueron épicos y me sirvieron para darme cuenta que no la tengo tan lejos. En dos ocasiones pude con el crux, algo que me demostró que estaba progresando día tras día. Desafortunadamente, me quedé sin tiempo y tengo que reconocer que me fui con un sabor de boca amargo. A pesar de todo, encontré el modo de disfrutar del proceso en una línea que está en mi límite».

En ese viaje, Domen no se fue con las manos vacías. Encadenó dos Illusionist y Little Badder, las dos 9a. Era cuestión de tiempo que pudiera con Move.

Lo más duro que figuraba en la libreta de Skofic hasta ahora era Ali Hulk Extesion Total sit start, que escaló en Rodellar en octubre de 2021, sin utilizar rodilleras. Dentro del territorio peninsular también cuenta con las ascensiones de clásicas como Gancho Perfecto 9a+, en Margalef; La Novena Enmienda 9a/+ y Catxasa 9a+, en Santa Linya; o Chilam Balam 9a+/b, en Villanueva del Rosario.

Los cinco ascensionistas de Move

Ha pasado más de una década desde que Adam Ondra estableciera Move. La encadenó en agosto de 2013 tras dos semanas y media de intensos intentos y se convirtió en una de las vías más duras del momento en el mundo. El checo cogía el relevo de Chris Sharma y abría una nueva era en la historia de la escalada deportiva. El 9b todavía era un grado reservado a unos pocos y aún faltaban unos años para que empezáramos a acostumbrarnos a ver ascensiones en esa horquilla de dificultad de manera habitual.

Seb Bouin fue uno de los escaladores que desde el inicio de su carrera tuvo claro que quería encontrar sus propias king lines, aunque también repetir las que otros habían creado. En junio de 2019 conseguía la primera repetición de Move, pasando así la pantalla del 9b. Le costó cinco viajes a Flatanger.

De nuevo un lapso considerable de tiempo hasta que llegaron los siguientes ascensionistas de Move. Fueron Alex Megos y Jorge Díaz-Rullo el verano pasado. Ambos escaladores protagonizaron una exitosa estancia en la escuela noruega, anotándose también Change 9b+.

Con la repetición de Domen Skofic Move llega a las cinco ascensiones. Solo cinco en doce años.

 

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