Dani Fuertes se ha anotado la tercera ascensión de Las Meninas 9a+ R2, en Rodellar. Equipada por Gonzalo Larrocha, Las Meninas es una de las vías más deseadas del Museo, un sector que se ha convertido en imprescindible en la escuela aragonesa desde que se desarrolló definitivamente.
Fuertes ha encadenado la vía el día que ha cumplido 42 años. No podía tener mejor regalo de cumpleaños. Además, así se ha desquitado del sabor amargo que le dejó hace unos días la misma vía, cuando después de encadenarla hasta la primera cadena -un 9a sólido- siguió hasta arriba y acabó resbalándole un pie justo cuando iba a coger el canto para pasar la cuerda por la reunión. «Estaba lloviendo y había bastante humedad, pero quizá fue falta de tensión y concentración por mi parte; o simplemente mala suerte. No sé… Volver a la vía fue difícil. Dos días no pude pasar de la sexta chapa. Entonces decidí borrar el día que fallé arriba y me autoconvencí de que no había pasado; de esa manera conseguí seguir motivado para no dejarla… ya la había hecho, yo lo sabía, solo era un tema mental y en eso (como buen aragonés) soy duro de cabeza, ¡jaja!».
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«Cuando empecé a probar Las Meninas mi objetivo era hacerla hasta arriba, no me gusta dejar las vías a medias»
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La primera ascensión de Las Meninas R2 fue para Jorge Díaz-Rullo, en agosto de 2020. El madrileño propuso 9a+/b. Pocos días después de Jorge la repitió Jonatan Flor, igual que Dani Fuertes, el día en que cumplía años, 24 fueron entonces para el eldense. Dani le ha puesto el tercer punto rojo y se la ha apuntado como 9a+. «Estuve probando Las Meninas a principios de verano y en agosto no fue por Rodellar. Volví a principios de septiembre, cuando empezaba el colegio, fechas importantes cuando eres padre, ¡jaja! No sé los días exactos que le he dedicado. Lo que más me costó fue la primera parte, que es 8c, fácil para algunos pero que a mí no me iba nada bien. De hecho, solo conseguí hacer esa parte unas cinco veces. Casi me costó lo mismo que toda la vía. Desde que empecé a probarla mi objetivo era hacerla hasta arriba, no me gusta dejar las vías a medias. Si tengo la capacidad siempre me gusta llegar hasta la última cadena».
Ahora que la ha tachado, Las Meninas R2 se ha convertido en una de las vías preferidas de Dani Fuertes en El Museo. «Las tres mejores vías del sector, según mi criterio, serían Las Meninas R2, Casterman 8a y La Persistencia de la Memoria 8b+», dice el aragonés.
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«Desde que soy padre he conseguido hacer mis mejores resultados»
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9a+ más allá de los 40
Las Meninas R2 se suma a la lista particular de vías de 9a+ en la libreta de Dani Fuertes. Abrió la cuenta con No Pain No Gain, en junio de 2017. En 2020, uno de sus mejores años en cuanto a vías duras encadenadas, tachó Ali Hulk Extension Total y Fin de Ali Hulk Extension Total sit start. En 2021 supo qué suponía anotarse una línea de 9b tras hacer Ali Hulk Extension Total sit start. El mismo verano, también en Rodellar, Dani encadenó Patanics.
Le preguntamos a Dani Fuertes si siente que es más difícil mantenerse arriba del todo, encadenando vías de noveno grado más allá de los 40 años: «Hablando del tema puramente deportivo, está claro que cada vez es más complicado. Cuesta más entrenar, recuperarse, la fuerza se nota que no es la misma, te duelen más cosas, etc. En ese sentido diría que sí. Luego está el tema de la familia, el trabajo, las obligaciones, conciliar, … Es difícil y tienes que sacrificar muchas cosas que con 20 años ni te planteas. Si eres capaz de sacar las cosas positivas es un buen momento para proyectar. En mi caso, al no poder viajar tanto como antes (que es lo que más me gusta) he encontrado la motivación para centrarme más en subir mi nivel probando vías duras cerca de casa. El resultado es que desde que soy padre he conseguido hacer mis mejores resultados. Así lo veo yo, puedes resignarte por hacerte mayor o puedes reinventarte e intentar hacer cosas diferentes para seguir disfrutando. Una pieza fundamental para mí es Sílvia, ¡la mitad de este encadenamiento (y de casi todos) es suyo! Con su apoyo incondicional todo se hace un poco más fácil. Creo que nunca podré agradecérselo lo suficiente».