Alex Garriga ha encadenado Following the Leader 9a+, una de las vías más míticas de Cuenca, localizada en el sector Rincón de la Ermita. «Después de no poder hacerla octubre por una serie de catastróficas desdichas, estos días la retomé y he podido encadenarla en el pegue más absurdo que he dado en mi vida», ha dicho Alex tirando de sentido del humor tras su ascensión.

«A finales de septiembre empecé a probarla a muerte y en octubre la tenía a punto para encadenar en cualquier pegue. Los últimos días me hice mucho daño en el codo y tuve que descansar. Cuando me empezaba a recuperar pillé el covid, que me hundió bastante. Volví a coger la forma a principios de diciembre y no tenía sentido ir al Rincón de la Ermita a escalar entonces», nos cuenta Alex sobre su idilio de amor y odio con la vía.

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«Como casi me quedan solo las vías duras en Cuenca, no puedo escalar tantos días seguidos. Comprendí que no llegaba a ningún lado, ¡jaja!»

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La de Garriga es la cuarta ascensión de Following the Leader. Pablo Barbero realizó la primera ascensión en noviembre de 2014 y propuso 9a+. Barbero invirtió tres meses de trabajo en la línea. En abril de 2015 llegó la segunda ascensión de la mano de Ramon Julián, que solo necesitó seis intentos para encadenarla, y también se la apuntó de 9a+. Jorge Díaz-Rullo la encadenó en octubre de 2019 después de haber estado probándola bastante tiempo, aunque de forma intermitente, y dijo que «podría ser 9a+/b en comparación con otras líneas del sector. Y teniendo en cuenta lo que me ha costado… También es verdad que se han roto un poco un par de regletas y ha quedado algún paso más duro. Solo es una opinión más, el siguiente dirá. ¡Yo solo la quería hacer!”.

El conquense se la ha apuntado de 9a+, el cuarto de su libreta tras estrenarse en el grado con Ali Hulk Extension Total, en Rodellar, en septiembre de 2019. Le siguieron otras dos en Cuenca: Seta Ibérica, en septiembre de 2020, y Malleus Maleficarum, hace solo unos días.

«A día de hoy escalo seis días a la semana, a veces toda la semana, aunque si estoy muy cansado es algo menos. Como casi me quedan solo las vías duras en Cuenca, no puedo escalar tantos días seguidos. Comprendí que no llegaba a ningún lado, ¡jaja!», bromea Alex.

Además de escalar en roca, Alex Garriga también dedica algo de tiempo a los entrenamientos, aunque reconoce que tampoco no mucho: «Entreno bastante poco. Este invierno sí que lo hice algo más, ya que en Cuenca algunos meses suele llover bastante y no me quedaba más remedio. Actualmente solo entreno cuando tengo muy mal la piel o cuando estoy muy agobiado con los estudios. Normalmente entreno más físico. Combinando boulder y deportiva, puedo hacer un buen entrenamiento solo en roca».

Sin pausa en Cuenca

Días atrás el conquense se apuntó otro 9a+ en su casa, Malleus Maleficarum, y el mismo fin de semana que ha encadenado Following the Leader también se ha llevado: Trave Elo 8B/+ (FA, boulder); 2a parte de Falsas Apariencias 8A/+ (FA, boulder); Falsas Apariencias (travesía) 8c/+ (FA, grado de vía); y Modestia Aparte 8A (FA, boulder). «Hay varias líneas buenas de boulder en Cuenca. Ahora mismo estoy centrado en una travesía de unos 60 movimientos, 100% natural, que podría ser alrededor de 9a+ de vía», revela.

«Ahora creo que intentaré una conexión que está pendiente en el Rincón de la Ermita y que para mí es la más interesante. Consiste en hacer la primera mitad de Following the Leader y la segunda de Circo Ibérico, cogiendo lo más duro de ambas. Además, quedan un par de líneas por equipar de las que seguro que sale algo duro. Cuenca es muy grande…», concluye Alex.

En un futuro no muy lejano, cuando desaparezcan las restricciones a la movilidad en España, a Alex Garriga le gustaría pasar una temporada larga en Catalunya, Rodellar o Villanueva del Rosario, «sería un sueño».