Jacopo Larcher se ha anotado la tercera ascensión de Meltdown, en el Valle de Yosemite (California, USA). La fisura, que se escala en estilo tradicional, está considerada como una de las más difíciles del mundo. Beth Rodden realizó la primera ascensión en febrero de 2008 y a pesar de que entonces no la graduó, se considera que el grado se encuentra en el rango del 5.14c según la escala de dificultad norteamericana (8c+ según la escala francesa). Carlo Traversi fue el primer repetidor, en noviembre de 2018.

Meltdown, localizada en Cascade Creek, uno de los rincones más idílicos de Yosemite, se hizo muy popular tras ser una de las piezas protagonistas en Dosage V (BigUp Productions, 2008). Larcher ya había probado la vía en 2016, cuando invirtió un par de días en descifrar todos los movimientos en la delgada fisura. En este viaje ha trabajado un día limpiando la vía y siete más para encadenarla, emplazando las piezas de autoprotección en el intento definitivo.

Jacopo Larcher ha viajado a Estados Unidos junto a su compañera, Barbara Zangerl, para grabar parte de un documental producido por The North Face, que llevará el título de How Hard Is Hard. La película verá la luz en 2023 y gira alrededor de las vías de estilo tradicional más difíciles del mundo. El italiano es un auténtico especialista en este estilo. Entre sus vías más difíciles de trad encadenadas figuran joyas como Tribe, en Cadarese (Italia), o Le Voyage E10 7a, en Annot (Francia).

Dice el escalador italiano que «hay muchas vías de estilo tradicional alrededor del mundo pero pocas se han convertido en icónicas. Para mí Meltdown era una de ellas. No sé por qué pero tenía esa aura misteriosa. Recuerdo ver la película de Beth y su increíble ascensión, en 2008. Entonces yo no sabía casi nada sobre la escalada tradicional y realmente no podía entender el significado de una vía así y qué suponía una ascensión como esa. La vía parecía preciosa, aunque completamente salvaje para mí. Entonces ni me planteé poder escalarla algún día».

La primera repetición de Meltdown tardó diez años en llegar. Una década entre el rotpunkt de Rodden y Traversi. «Habían rumores acerca de que algunos de los mejores especialistas en estilo tradicional del mundo habían intentado la vía a lo largo de los años, pero ninguno con éxito. La gente incluso creó el mito de que la vía tenía unos empotramientos tan finos que era imposible para escaladores con dedos normales. Todo esto añadió misterio a la vía», apunta Jacopo.

Teniendo en cuenta que la misión principal Jacopo Larcher en Estados Unidos es la grabación del documental, quizás podría probar ahora Magic Line, otra fisura de estilo tradicional en Yosemite con el mismo grado que Meltdown.