Michal Mikušínec repite ‘Furia de Jabalí’ 9a+, en Siurana
El eslovaco invierte cuatro días de trabajo para anotarse una de las vías de moda durante el pasado invierno en Siurana. Mikušínec planea volver a la escuela catalana en los próximos meses para probar otras líneas duras en el sector La Capella
Michal Mikušínec ha repetido Furia de Jabalí 9a+, en Siurana. La vía fue equipada por Beto Rocasolano, conectando ésta con la sección final de Jungle Speed. Mikušínec ya conocía la vía en parte, después de haber encadenado Jungle Speed en un viaje anterior el pasado invierno.
El escalador eslovaco ha estado escalando en la escuela catalana durante un corto viaje junto al equipo de competición de su país. «Después de escalar unas cuantas vías más fáciles he podido encadenar esta maravilla de línea de regletas. Las condiciones no han sido las ideales, las regletas no me lo han puesto fácil, pero estoy contento porque mi piel ha resistido. Tengo ganas de probar otras vías en el mismo sector, en La Capella», ha comentado Mikušínec, que tiene 21 años.
Furia de Jabalí, entre lo más duro de Siurana
La primera ascensión de Furia de Jabalí se la anotó Will Bosi durante el invierno de 2021. El escocés ya conocía bien el sector, donde en febrero de 2020 había encadenado La Capella con suma rapidez. El estilo de las vías de este muro se adaptaba muy bien a sus cualidades: vías cortas, de fuerza y a bloque. Bosi propuso entonces una dificultad de 9b.
A finales de 2021 llegó la primera repetición de Furia de Jabalí. Alex Megos hacía buena su célebre cita, «no hay malas condiciones, solo debilidad», y a pesar de las temperaturas gélidas que tuvo que soportar en Siurana durante esos días, pudo tachar la vía. El alemán no se pronunció sobre la propuesta de Bosi en ese momento pero las posteriores repeticiones, de la mano de Jakob Schubert y Adam Ondra han acabado consolidando a Furia de Jabalí como un 9a+.
Respecto a la dificultad, Michal Mikušínec, quinto ascensionista de Furia de Jabalí, ha explicado que «seguro que no es 9b. Para mí es un 9a+ duro. Se adapta a mi estilo; me encantan las regletas y la estatura puede haberme beneficiado en esta vía. He invertido cuatro días de trabajo en la vía y la he podido encadenar en el último día de mi viaje».
Con la ansiada bajada de las temperaturas, que no acaba de llegar, veremos si La Capella vuelve a convertirse en un hervidero de escaladores y escaladoras fuertes esta temporada.