27 de abril de 2024
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Ryuichi Murai repite ‘Livin’ Large’ 8C+, en Rocklands

El japonés cumple con el principal objetivo de su viaje a la meca del boulder en el hemisferio sur. Es el cuarto escalador capaz de salir por arriba con éxito en uno de los problemas más imponentes de Rocklands

Ryuichi Murai escalando en Rocklands
Ryuichi Murai en 'Livin' Large' 8C+. Foto / Naoki Shimatani
 

Ryuichi Murai ha encadenado Livin’ Large 8C+, en Rocklands (Sudáfrica). Es la cuarta ascensión absoluta de un problema que estableció Nalle Hukkataival en agosto de 2009. Después de Nalle lo repitieron Jimmy Webb, en 2015, y Shawn Raboutou, en octubre de 2019. Con el estallido de la pandemia, en marzo de 2020, el mundo se paró y en Rocklands la habitual actividad de escaladores y escaladoras no se ha reestablecido hasta esta temporada. Así ha llegado una nueva repetición de Livin’ Large, con la firma del japonés Murai.

De los cuatro ascensionistas, Hukkataival y Webb se anotaron el problema como 8C, aunque Raboutou prefirió el 8C+, igual que Murai. Livin’ Large es uno de los tsunamis más conocidos, y difíciles, de Rocklands, con comprometidos movimientos a lo largo de los 8 metros de altura que tiene la línea.

Buscando las condiciones perfectas

Ryuichi Murai ya contaba con varios problemas de 8C+, como Sleepwalker, Gakido o Floatin y ha dicho que «Livin’ Large era mi principal objetivo esta temporada en Rocklands. Era muy intimidante imaginar que los escaladores que lo intentaron en el pasado habían caído desde la misma altura que un balcón en un tercer piso. La primera mitad consiste en varios movimientos de compresión con agarres en pura fricción y la segunda mitad, para mí, ha sido una batalla mental, con un delicado trabajo de pies.

«Estoy contento por haber encadenado Livin’ Large, pero más todavía, me alegra no haberme caído»

Uno de los mayores hándicaps para el japonés ha sido encontrar los mejores días y condiciones para intentar el problema. «Solo he podido probarlo con condiciones perfectas, por la mañana temprano, alrededor de las 9:00, y por la tarde, a partir de las 17:00, o en días nublados. Sin embargo, la aproximación de 45 minutos implicaba que por lo que por la mañana temprano no tuviera suficiente tiempo para calentar. Por la tarde, solo tenía un corto período después de que la roca se enfriara, así que un día nublado era lo mejor. Debido a los problemas de fricción el daño en la piel de mis dedos también ha sido bastante grave. Entre intentos he tenido que descansar dos o tres días. El día que lo encadené las condiciones eran excelentes y cada movimiento fue perfecto en mi segundo intento. Estoy contento por haber encadenado Livin’ Large, pero más todavía, me alegra no haberme caído».

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