21 de noviembre de 2024

En Fussimanya

Pol Roca sigue los pasos de Ramon Julián firmando la primera repetición de ‘Boix Boig’ 8B+

Por fin se repite otra de las primeras ascensiones de "Ramonet". El catalán propuso un ajustado 8B+ para el que fue su primer problema de boulder en el grado. Roca lo resuelve con un método distinto tras un proceso de casi un año

Pol Roca en Boix Boig
Pol Roca en 'Boix Boig', uno de los proyectos que más le ha exigido como escalador. Foto / Kati Guillen
 

Pol Roca se ha hecho con la primera repetición de Boix Boig 8B+, en Fussimanya, una pequeña zona de boulder en la comarca de Osona (Catalunya). La primera ascensión del problema lleva la firma de Ramon Julián, que lo estableció a finales de 2013, hace prácticamente 10 años. Julián propuso una dificultad de 8B+, el primero en su libreta, aunque la falta de repeticiones a lo largo de esta década le dieron a la línea la misma fama que otras primeras del catalán: dura, exigente y de graduación ajustadísima.

Boix Boig tiene aproximadamente 25 movimientos, en travesía diagonal ascendente, de derecha a izquierda. La sección más dura se concentra en unos 16 movimientos y salir por arriba le añade un factor psicológico ya que el bloque tiene una altura de 6 o 7 metros. El problema lo descubrió y cepilló Marco Jubes en 2010, quien también lo probó con insistencia durante una temporada.

«Todavía me cuesta creérmelo, fue algo inesperado el día del encadenamiento. Empecé a probar Boix Boig a finales del invierno pasado. Sentí que lo tenía cerca en varias ocasiones pero entonces llegó la primavera y empezó a hacer calor. Lo seguí probando pero no tuve suerte. Lo probé incluso en verano, con muy mal tacto, y me caí en el último movimiento. Entonces decidí esperar a que llegara de nuevo el frío. Antes de viajar a Suiza este otoño fui un día a probarlo otra vez y no me moví. Eso me desmotivó, pero ya de regreso a casa, la semana pasada estaba otra vez en Fussimanya. Me descolgué por arriba con la cuerda para probar algún movimiento. El bloque es alto y arriba se había roto una presa clave para salir. Ahora quizás es un poco más duro ahí, es bastante psicológico. No me sentí nada bien en esa sesión, incluso con miedo en la parte alta, pero decidí trabajar matizando la parte de abajo como mínimo. Las sensaciones fueron mejorando y en uno de mis intentos, cuando me di cuenta estaba en la última sección. Ahí se ha acabado lo duro pero empieza la lucha mental. Estuve como dos minutos reposando desde un agarre hasta que decidí seguir. Finalmente pude salir por arriba», ha relatado Pol sobre su repetición.

Respecto a la dificultad de Boix Boig, Pol ha tenido que utilizar otro método porque en la sección clave no podía colocarse tal y como lo había hecho Ramon. Dice Roca que «si mides más de 1,70m o tienes las piernas largas, no puedes hacer un bicicleta que hizo Ramon. Es imposible. Nunca sabré si con el método de Ramon es más fácil o no; seguramente es duro también. Mi método es más físico y nada fácil. Hay un par de cambios de pies muy duros, de tensión corporal también. Con esta beta a mí me ha parecido más de 8B+. Tengo suficientes referencias en esa dificultad y Boix Boig estaría bien arriba en el rango del grado».

Poco a poco las primeras ascensiones de Ramon Julián empiezan a repetirse. Esa es la noticia más destacable. Los que se motivan con líneas de deportiva o de boulder nada comerciales, de las que la mayoría huyen por contar con graduaciones severas, que en su día estableció «Ramonet». En poco más de un año, por ejemplo, se han repetido Red Ram 9a+, en Montserrat, por Alex Megos; Maya 9a+, en Margalef, por Tom Bolger; y ahora Boix Boig 8B+, en Fussimanya, por Pol Roca. ¿Cuál será la siguiente?

Noticias relacionadas