No cabe duda de que Laura Rogora es la escaladora más fuerte del momento. No le hizo falta ganar una medalla en Tokio para demostrarlo. La escaladora italiana de 20 años residente en Arco no ha dejado de sumar líneas de noveno grado en su libreta desde que regresó de los Juegos, llegando incluso a encadenar Erebor 9b/+, la vía más dura de Italia, acercándose cada vez más al grado máximo encadenado por el género masculino y rompiendo barreras y estereotipos.

Rogora ha pasado sus últimos días de escalada en el sector San Rocchino, en Camaiore, zona que curiosamente también visitaron hace unos días Gabriele Moroni y Lorenzo Bogliacino, y donde se pudieron apuntar Naturalmente 9a+. Quizás la pequeña escaladora originaria de Roma también ha probado esta vía pero de momento ha vuelto a casa habiendo tachado La Terza Età 9a, No Comment L2 8b y Obi One Kenobi 8b+. Estas dos últimas las ha encadenado a vista.

Con el encadenamiento a vista de Obi One Kenobi ya son dos las vías de 8b+ que Laura Rogora suma en este estilo. La primera fue L-Mens, que se apuntó en el Racó de Misa (Montsant), en enero de 2020.

El a vista de Laura en San Rocchino ha coincidido en el tiempo con el que hace unos días también consiguió la eslovena Vita Lukan en Rodellar con Géminis 8b+. Lukan es un año más mayor que Rogora y las dos compiten actualmente en el circuito internacional. Ellas, junto a Miho Nonaka, son las tres escaladoras en activo en el mundo de la competición que de momento han dado que hablar en roca desde que se celebraron los Juegos Olímpicos de Tokio y finalizó la temporada 2021 de la IFSC.