9 de diciembre de 2024

Acción en El Pati

Gerard Rull completa su deseado póker de vías en Siurana

Con el rotpunkt de 'La Reina Mora' 8c+/9a el escalador de Barcelona cierra un proyecto en el que ha invertido ocho años de trabajo. La tetralogía de 'La Rambla', 'El Rastro', 'Broadway' y 'La Reina Mora' ya es suya

Gerard Rull en La Rambla
Gerard Rull en 'La Rambla', que encadenó el 23 de febrero de 2018. Foto / Josep Malo
 

Gerard Rull ha cerrado un círculo encadenando La Reina Mora 8c+/9a, en Siurana. Con esta ascensión el catalán de 34 años ha completado el cuarteto de vías que entran por la fisura más famosa del Pati, que son, además de La Reina Mora: La Rambla 9a+, El Rastro 8c y Broadway 8c+.

Rull no se dedica profesionalmente a la escalada, algo que añade más mérito a lo que ha conseguido. Sus días de escalada se reducen básicamente a los fines de semana, un factor limitante que le ha obligado a exprimirse al máximo. «Trabajo de lunes a viernes, de 7 a 14:30h. Mi trabajo es físico, en el almacén del Hospital Duran i Reinals, del Institut Català d’Oncologia. Desde que explotó la pandemia ha habido un incremento de trabajo en todos los sentidos, tanto a nivel físico como psicológico. Supongo que la edad también suma, ¡jaja!», comenta Gerard.

A pesar de todo esto, dice el escalador de Barcelona: «Lo tengo todo bastante planificado. Me programo los entrenamientos para poder optimizar al máximo el tiempo que tengo disponible. Aún así no es fácil. Hay muchos días en los que estoy cansado de cargar peso y lo último que me apetece es ponerme a entrenar. Sin embargo, me encanta entrenar y me va muy bien para romper con la rutina diaria. En verano me desmotivo mucho en este sentido ya que no soporto el calor. Durante esa estación aprovecho para hacer otro tipo de actividades, como ir en bicicleta, hacer algún pico y como no, disfrutar de la vida social con los amigos. Me va muy bien ese periodo para apartarme de la escalada para volver después con más ganas en otoño».

«Hay muchos días en los que estoy cansado de cargar peso y lo último que me apetece es ponerme a entrenar»

La Rambla, La Reina Mora, Broadway y El Rastro, un exclusivo póker de vías

La dos líneas más evidentes en El Pati son las fisuras por donde entran las vías Kale Borroka y La Rambla, dos de las líneas más populares no solo de Siurana sino de todo el mundo. Por la fisura de La Rambla también empiezan Broadway, El Rastro y La Reina Mora. Gerard opina que esta última es «la línea más pura y evidente».

Según la información con la que cuenta Gerard Rull, tan solo tres escaladores, contándole a él, han conseguido encadenar este póker de vías: «Felix Neumärker, David Firnenburg y yo. Igualmente, tampoco somos muchos los que hayamos tachado tres, sin El Rastro. En ese caso habría que sumar a Ramon Julián y a Edu Marín.

«Estaba probando Broadway y la tenía muy cruzada, así que me propuse intentar El Rastro para darme un poco de oxígeno y moral»

«Fue gracias a mi gran amigo Felix Neumärker que me planteé encadenar este cuarteto. Él las hizo todas en 2013. Hablando con él un día sobre las vías de esa parte del Pati le comenté que quizás El Rastro no valía la pena, que no era muy interesante. Y recordaré siempre sus palabras: «No es una fácil y hay que hacerla. La parte final es muy buena, técnica y difícil de escalar y si las haces todas ya no tendrás que subir nunca más por esa fisura». Y la historia empezó con El Rastro«.

Rull encadenó El Rastro el ocho de diciembre de 2014. Dice que «estaba probando Broadway y la tenía muy cruzada, así que me propuse intentar El Rastro para darme un poco de oxígeno y moral».

El Rastro fue equipada por Dani Andrada en 2002 y unos años antes, en 1994, Alex Huber visionó la que se convertiría en una de las vías más icónicas de la escalada deportiva a nivel mundial, La Rambla. Entonces fue el primer 8c+ en el territorio peninsular. Eso sí, faltaba llegar hasta arriba. Tres años más tarde, fue Andrada el que encontró la manera de alargar la línea e instaló una cadena en lo más alto del Pati. Así nacía La Rambla hasta arriba, ese deseado 9a+. Anteriormente, en 1996, Huber también equipó Broadway y La Reina Mora.

Gerard Rull escalando en Siurana
Gerard Rull en ‘Broadway’ 8c+, la vía que más le ha costado del póker en El Pati. Foto / João Giacchin

Gerard encadenó Broadway «después de dos años de intentos y de caer hasta 13 veces en el último paso duro. Fue el 22 de diciembre de 2014. Para mí fue la segunda en el muro. Ese día fue especial para mí ya que había mucha gente importante para mí en el pie de vía».

La historia sigue adelante y el 23 de febrero de 2018 el catalán hizo realidad un sueño como escalador. Encadenaba La Rambla. «Sinceramente, después de tachar ésta me daba mucha pereza volver a proyectar algo en ese muro. No solo porque tenía que volver a escalar la fisura infernal, sino porque las vías son muy incómodas y es muy difícil encontrar buenas condiciones. Aún así, pasados dos años volví… Me faltaba La Reina Mora«, relata Rull.

«La Reina Mora ha acabado saliendo en el tiempo de descuento, con calor durante los últimos días y después de caerme hasta tres veces en la placa final, llegando a la reunión»

2020 no fue un buen año para nadie, en general, y así lo recuerda Gerard: «No hace falta recordar lo que pasó con la maldita pandemia, pero podría decir que no he podido probar La Reina Mora con regularidad hasta esta temporada. Ha acabado saliendo en el tiempo de descuento, con calor durante los últimos días y después de caerme hasta tres veces en la placa final, llegando a la reunión. Finalmente, el pasado 30 de abril pude encadenarla, cerrando el círculo, haciéndome con las cuatro líneas».

Aunque La Reina Mora le costado a Rull unos cuantos quebraderos de cabeza, reconoce que la que más le ha costado de las cuatro fue Broadway: «Fue una auténtica pesadilla. Tiene un paso muy duro, un salto desde una regleta ínfima a una presa plana, y justo se encuentra al final de la vía. En cada intento que hacía sabía que caería ahí. Fue muy duro a nivel psicológico».

Con este ciclo completado, un proceso que puede parecer trivial para la mayoría pero que para Gerard Rull ha supuesto un gran aprendizaje y le ha ayudado a mantenerse motivado a lo largo de todos estos años, ahora puede pasar de pantalla: «Tengo ganas de intentar otra vía en mi máximo grado. Cuando Jorge Díaz-Rullo probaba El Bon Combat me animó a subir por allí. Me gustó la vía y pude resolver todos los pasos. Puede ser un buen proyecto cerca de casa».

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