Dave Graham ha conseguido la primera repetición de Fuck the System, en Fionnay (Suiza). El norteamericano conocía bien el techo donde se encuentra esta línea, ya que fue él mismo quien estableció Foundation’s Edge 8C en 2013, el problema del que surge la extensión.

Fuck the System añade 10 movimientos a la línea original, así que son 30 los que se deben resolver para salir por arriba en el problema para el que Shawn Raboutou propuso 8C+ tras la primera ascensión, durante el verano de 2021. Cuando Graham lo empezó a tantear hace unas temporadas ya comentó que podría ser 8C+ o 9A y ha coincidido con Raboutou en el 8C+ finalmente.

Buena temporada de boulder en Suiza

«Encadené Fuck the System a finales de junio después de invertir unas cinco semanas en el proyecto. Se trata de la entrada directa de Foundation’s Edge y era uno de mis antiguos proyectos, aunque nunca había resuelto todos los métodos. Me centré en otras cosas aunque esta línea siempre estaba presente en mi mente; unas presas perfectamente esculpidas, una fricción increíble y los bonitos ángulos del bloque. El año pasado Shawn consiguió una impresionante ascensión con un método que yo había visionado para escaladores de baja estatura, pero era imposible para mi altura y estilo», explica Graham.

El norteamericano estuvo en Suiza haciendo bloque hasta bien entrado el mes de junio -había llegado en enero- cuando anunció la primera ascensión de Euclase 8C+, en Ticino. Su libreta ya la engrosaban otros problemas como Primitivo 8C, La Rustica 8C, 4-Lo 8C, Axinite 8C o Squalo Bianco 8B+ y Fuck the System fue el que cerró ese ciclo en el país helvético.

«En Ticino pude mejorar mi técnica, especialmente en los empotramientos de rodilla. Después de escalar en Grecia durante el mes de mayo volví al proyecto y mi secuencia evolucionó, jugando con una rodilla muy sutil. Dos semanas más tarde empecé a unir las secuencias con mis métodos y para mi sorpresa, empecé a realizar conexiones bien sólidas», relata Dave.

En la escalada existen muchos factores que determinan el éxito y encontrarse en un buen estado físico no lo es todo, no es sinónimo de victoria. Durante el mes de junio las condiciones no fueron favorables para Graham en Fionnay y «había perdido la fe porque llegaba el verano. En mi último día, con 13ºC y un 95% de humedad, después de dos intentos horribles me resigné y decidí que volvería en otoño. Le di un último pegue para entrenar, sin pensar mucho, y sentí un flow que jamás antes había experimentado. Completamente liberado y movimiento tras movimiento no me caí en la travesía final y salí por arriba completamente asombrado».

Dave Graham se encuentra ahora en Rodellar, donde no ha desvelado si tiene algún proyecto en concreto. Las altas temperaturas que están azotando a toda España durante los últimos días tampoco son las mejores para proyectar al límite.