Así funciona el nuevo sistema combinado que propone la IFSC para París 2024
A la espera de que la IFSC confirme definitivamente el nuevo sistema combinado para París 2024, dos eventos previos a los Juegos servirán como prueba
5 de agosto de 2021, final combinada de escalada en los Juegos Olímpicos de Tokio. Además de tener una televisión u ordenador delante para seguir la evolución de tan ansiada e histórica final, otro objeto era esencial para poder entender la competición con exactitud: la calculadora.
A veces es interesante dar un paso atrás y tomar una foto global de un evento de esta magnitud, es decir, ser objetivo y hacer un buen screening del impacto social en general, y específicamente en la comunidad escaladora, y sacar así conclusiones, aparte de las consideraciones técnicas del evento en sí.
Si nos ajustamos estrictamente a la parte técnica, el evento fue perfecto (o casi). Lo que pretendía el Comité Olímpico Internacional (COI) juntamente con la International Federation of Sport Climbing (IFSC) era conseguir una clasificación ordenada y sin empates, y así fue. Técnicamente incuestionable. Si bien la final femenina tuvo una clara dominadora, Janja Garnbret, la final masculina arrojó una emoción final incuestionable con un giro de guión brutal e inesperado en la disciplina de dificultad.
El tema cambia si entramos en las redes sociales y leemos algunos de los comentarios, donde la crítica se centró en la modalidad de velocidad, y sobre todo en la puntuación utilizada en la combinada. Comentarios como “vaya chapuza combinar la velocidad con boulder y dificultad” o “no hay quien entienda el sistema de puntuación” asaltaron las redes sociales.
Sorprendente o no, según como se mire. Al final no se trata de si las críticas tienen razón de ser o no, simplemente no debían tener toda la información y el background histórico para opinar.
El sistema combinado se formuló en una comisión especial de IFSC dedicada a ello en 2017 y ya se utilizó en 2018 en el Campeonato del Mundo celebrado en Innsbruck, y en 2019 en Hachioji, siendo la prueba de la ciudad nipona el principal evento que dio plazas olímpicas para Tokio 2020. Así mismo, a finales de 2019, el evento preolímpico celebrado en Toulouse, y los campeonatos continentales celebrados en 2020 dieron el resto de plazas olímpicas. En todos ellos, el sistema de puntuación fue idéntico y no hubo en este sentido ninguna crítica técnica al sistema. Hablamos, claro, del sistema en que la posición obtenida en cada una de las tres modalidades se multiplicaba y el orden clasificatorio iba de la menor a la mayor puntuación, siendo obviamente la menor puntuación la que otorgaba la victoria. La finalidad de este sistema: clasificación ordenada y sin empates. Perfecto para el COI.
Por otra parte tenemos el sistema combinado. Una competición con las tres modalidades conjuntas fue la condición más importante desde el COI para la entrada de la escalada en los Juegos. Un “peaje” consistente en un solo set de medallas por género, nada más. Obviamente, el COI no quería jugársela dando tres sets de medallas sin estar seguro que este “nuevo” deporte en la familia olímpica tendría un impacto mediático. ¡Y vaya si lo obtuvo! Con anterioridad a la pandemia solo dos deportes habían vendido todas las entradas, el tenis y la escalada.
Poco antes de Tokio ya se comunicó oficialmente la continuidad de la escalada en los Juegos Olímpicos de París 2024. Finalmente, el 5 de agosto de 2021 la escalada alcanzó una repercusión mediática global. Ese día fue el deporte más visto de todos los Juegos y las audiencias generales se dispararon. La escalada ya es mainstream y el boom de la escalada en los rocódromos, el fenómeno del año en nuestro deporte.
A pesar de todo, siempre hay pros y contras. Los pros surgieron en una final masculina de dificultad impredecible, sorprendente y emocionante.
Si bien el sistema de puntuación diseñado fue bueno y funcionó como se esperaba, no resulta rápido de calcular ni entendible para un público general; de ahí la confusión en la final masculina del 5 de agosto. Si Jakob Schubert hubiera quedado por debajo, Adam Ondra habría sido campeón; al encadenar Jakob, él era medalla y Alberto Ginés se proclamó campeón olímpico.
Pero el 5 de agosto ya es historia y todos estos datos técnicos y todas las estadísticas de redes sociales y de impacto mediático han sido analizados por la IFSC. Todo está calculado, aunque no lo parezca. Los datos de audiencias, que modalidades tuvieron más repercusión, etc.
Nuevo formato combinado en los Juegos Olímpicos de París 2024
Así, ya antes de la celebración de Tokio 2020, una comisión específica de la IFSC se puso a trabajar en lo que será el sistema combinado de París 2024: boulder y dificultad. Velocidad contará con su propio set de medallas independientemente de la modalidad combinada. Para que en Los Ángeles 2028 se puedan tener tres sets de medallas separadas por cada modalidad es muy importante que el sistema combinado en París 2024 sea entendible para la comunidad no escaladora y esperemos que sea como mínimo igual de emocionante que en Tokio. La escalada en los Juegos Olímpicos sigue su propia evolución.
Un sistema combinado de tres disciplinas es fácil, pues la probabilidad de empates desaparece, pero no es así en un sistema combinado de dos disciplinas.
Esta comisión de la IFSC (un pequeño grupo de trabajo), que se creó a principios de 2021, analizó en una gran cantidad de deportes los diferentes formas de puntación. Se han desarrollado infinidad de simulaciones de competiciones pasadas con diferentes sistemas de puntuación para observar, por un lado, cuál es más justo, cuál es más entendible y cuál da como resultado una clasificación ordenada sin empates.
De todo el trabajo de esta comisión surgió el comunicado que IFSC lanzó a finales de diciembre de 2021 sobre del sistema que se utilizaría en París 2024. A nivel europeo, por ejemplo, el sistema ya había sido explicado a las federaciones nacionales en una reunión telemática a finales de noviembre y también analizado en la Asamblea General IFSC Europe; pero no será hasta marzo, en la Asamblea General IFSC que tendrá lugar en Salt Lake City, cuando se someterá a la aprobación de todas las federaciones.
También es cierto que, durante los meses pasados, aparte de la comisión que se ha encargado de realizar el nuevo sistema de puntuación, las diferentes comisiones existentes en la IFSC (Judge Commission, Sport Commission y Rules Commission) siguen aportando sus conclusiones al nuevo formato, pero hasta marzo no se presentará el formato final que puede, o no, sufrir alguna variación respecto al publicado recientemente.
A pesar de la provisionalidad, sí se puede afirmar que el nuevo formato combinado de boulder y dificultad se basará en el rendimiento del deportista; un rendimiento reflejado en forma de puntos que se irán sumando durante la participación de cada atleta. Así, un máximo de 100 puntos por modalidad y en total un máximo de 200 puntos será la puntuación que se otorga a un competidor. A partir de esta puntuación, podemos desglosar a grandes rasgos cómo funcionará:
Boulder
– Máxima puntuación: 100 puntos.
– 4 bloques por ronda, con la inclusión (novedad en el formato olímpico solamente) de 2 zonas y un top.
– Máxima puntuación por bloque: 25 puntos. 3 puntos por la zona baja; 6 por la zona alta; y 25 por el top.
– Cada intento fallido al top descuenta 0,1 puntos.
Dificultad
– Máxima puntuación: 100 puntos.
– 1 vía por ronda.
– Desde el top, los últimos 15 movimientos otorgan 5 puntos por presa conseguida; los 10 movimientos previos 2 puntos por presa; y los 5 movimientos anteriores a todos los otros, 1 punto por presa.
– Con anterioridad a los últimos 30 movimientos de la vía no se otorgarían puntos.
Este sistema sigue en estudio constante, intentando que cualquier casuística pueda ser contemplada en el sistema.
Con toda esta información del nuevo sistema combinado, que cada persona extraiga sus propias conclusiones. Si bien la esencia o filosofía del bloque siempre ha sido la de resolver el problema (un todo o nada), la inclusión de dos zonas podrá definir más la clasificación final. Además, la “codificación” de estas zonas y tops en puntos, junto a una mínima penalización en los intentos, nos dará una puntuación más acorde al rendimiento del deportista.
En dificultad, la progresión del competidor en la vía le irá añadiendo puntos, de forma que en una hipotética final masculina con Jakob Schubert en busca de la medalla, por ejemplo, las matemáticas se harán más fáciles para la audiencia general.
Ensayos previos a París 2024
Tal y como se ha publicado, este sistema será utilizado en agosto en el Campeonato de Europa de Escalada, en Múnich, y en un evento combinado que se realizará en Chongqing, en China, del 6 al 9 de octubre. Además, no se descarta que la IFSC realice alguna otra prueba del sistema en algún otro evento.
Toda la información que se extraiga de estos eventos será fundamental para tener un formato final en 2023 y primavera 2024, cuando se disputarán las competiciones que otorgarán las plazas de París 2024. Solo podemos añadir (sin hacer spoiler de ningún tipo) que en la IFSC el debate sigue internamente.
Si hacemos una fotografía global, la escalada es un deporte muy nuevo en competición, que ha tenido una gran evolución en los últimos años; desde un circuito muy estable de las respectivas copas del mundo hasta los Juegos Olímpicos de Tokio. Todavía es un deporte en constante cambio y con unas adaptaciones reglamentarias en busca de un producto que sea atractivo y espectacular, pensando, como no, en el deportista y en la propia competición.