Anghelo Bernal ha encadenado Pal Norte 8c+/9a, en el Racó de les Espadelles, en Margalef. Es la primera vía en este grado para el escalador colombiano, que reside en Margalef desde hace más de dos años. «Decidí instalarme aquí porque me encantó desde la primera vez que vine. En sí, el pueblo es muy pequeño, pero como escuela de escalada es enorme. Las opciones para escalar son enormes, es imposible aburrirse. Ir a cada sector es como estar en un lugar diferente, tanto por el estilo, longitud y climatología», explica.

El proceso hasta chapar con éxito la cadena de Pal Norte ha sido relativamente corto para Anghelo. Comenta que «a inicios de diciembre quería probar Pal Oeste, la vía que está a la izquierda en la misma pared, pero había tantas personas encalando en esa dirección que decidí intentar para el Norte. Cuando probé la vía pude hacer todos los movimientos y vi que era posible. En el segundo intento llegué hasta el crux de la mitad, parte que comparte con Pal Este, que ya había encadenado hace un año exactamente. Comencé a motivarme con la vía, pero sentía que no tenía resistencia, así que me dediqué a escalar vías que tenía pendientes en el sector de Espadelles».

La gran nevada de principios de año le obligó a parar unos días «y no pude ir al sector hasta mediados de enero. Cuando retomé el proyecto me sentía mejor que nunca y en mi cabeza sabía que si pasaba el crux que antes comentaba, podía llegar al top. A pesar de ello, éste aún me seguía pareciendo demasiado duro. Días después, Pau Contreras, que también la probaba, rompió en la parte final un bidedo que se había descubierto tiempo atrás y que hacía que ese paso fuese mucho más fácil. Justo ese día, logré pasar el crux de la mitad y caí en el lance final por no tener una buena lectura, ya que sin el bidedo la vía volvía a recuperar la dificultad de sus inicios».

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«Durante esta última semana había caído tres veces en el mismo lance y una acumulación de sentimientos no me dejaban escalar bien»

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El colombiano, lejos de rendirse, siguió insistiendo, aunque «en los siguientes intentos siempre caía en el mismo lugar. Tom Bolger me vio escalar ese tramo y me contó su método, en el que si soy sincero, no tenía mucha fe. Finalmente resultó ser el mejor y si caía era por falta de fuerza para llegar al salto. Durante esta última semana había caído tres veces en el mismo lance y una acumulación de sentimientos no me dejaban escalar bien. El día del encadenamiento no tenía ganas de probar la vía, tenía mucho miedo, pero gracias a las palabras positivas de Beto Rocasolano me relajé y la intenté una vez más. En el pegue definitivo lo hice todo perfecto, solo escuchaba mi respiración y me decía a mí mismo que esta vez encadenaría. Sin pensarlo mucho, me encontraba temblando y con lágrimas en los ojos, no sé si del susto de verme chapando la reunión o de la alegría de haber hecho el lance sin caerme».

Acariciando el noveno grado

Anghelo Bernal se ha propuesto ser el primer colombiano que alcanza el noveno grado. Margalef es una de las escuelas de escalada con más entre el 8c+/9a y 9b+ del mundo, así que tiene entre las que escoger. Bernal compagina trabajo y escalada: «Trabajo en el camping de Margalef,  El Pont. Tengo una jornada de trabajo que va en función del horario de los visitantes.  Por la mañana trabajo hasta las 12h o 13h del mediodía, y luego retomo la jornada a las 19h y hasta las 22h o 23h. En ese hueco que tengo de descanso puedo ir a escalar».

Bernal no sigue ningún plan de entrenamiento concreto, «simplemente escalo en roca y una semana al mes intento complementar eso haciendo flexiones de pecho, dominadas y suspensiones en casa». Tampoco tiene una estrategia concreta para llegar a encadenar 9a: «Solo voy al y doy pegues a la vía; miro los pasos, memorizo los movimientos y repito hasta cansarme el crux para asimilarlo. A veces, para no saturarme, combino los proyectos con otras vías, y así puedo trabajar la resistencia y/o la fuerza».

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«Decidí cambiar mi vida en busca de mi proyecto personal, llamado #buscandoel9no. Llevo unos años tras él»

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Después de un viaje de escalada por Europa en 2014 Anghelo se dio cuenta de que probaba vías duras y que resolvía muchos movimientos. En Colombia el abanico de líneas para él no era muy amplio, pero durante ese viaje se le abrió un mundo de posibilidades. «Decidí cambiar mi vida en busca de mi proyecto personal, llamado #buscandoel9no. Llevo unos años tras él», confiesa.

Antes de decidir arrancar este motivante proyecto, Bernal investigó sobre los encadenamientos más duros de la escena colombiana: «Descubrí que el máximo grado encadenado por un colombiano era 8c+, pero hasta el momento desconozco los nombres de las vías. Pude saber, por ejemplo, que Alex Paz, radicado en Zaragoza, había hecho una vía de 8c. La gente que lo conoce en España y en Colombia dice que era un escalador muy fuerte, pero desafortunadamente una lesión cervical le obligó a dejar la escalada. Otro colombiano fuerte es Nicolás Sherma, quien desde muy pequeño se fue a vivir a Estados Unidos y empezó a escalar a muy temprana edad, logrando encadenar un 8c. Y por último, está Ricardo Cancelado, actualmente propietario del hostal La Roca, en la Mojarra, en Colombia, que durante un viaje a Tailandia hizo un 8c+».

Anghelo está centrado en dos vías de 9a concretamente, Víctimes del Futur, en el Racó de la Finestra, y Era Vella, en el Racó de la Coma Closa. Con los deberes de invierno hechos en el muro de Espadelles, ahora podrá retomar los intentos en estas dos vías. Cada vez está más cerca de alcanzar su objetivo.

Cinco vías recomendadas por Anghelo Bernal en Margalef lejos del 9a

Tal y como comenta Anghelo en esta conversación, procura combinar los proyectos principales con otras vías, así que le pedimos que para cerrar la noticia que recomiende cinco líneas en Margalef, sin importar el grado.

«Recomendar solo cinco vías en una escuela de escalada con más de 1.600 vías equipadas es difícil, pero podría sugerir:

Murdoc 6a+ en Can Pesafigues.
Memoria Histérica 6b+, en Espadelles.
Peus de Moix 7b, en Can Dit Xic
Esaú 8a+, en Cova Soleiada.
Bud Spencer 8b+, en  La Catedral».