Alexander Rohr ha encadenado La Castagne 9a+, en Saint-Léger (Francia). Es la tercera ascensión de una vía con primera de Adam Ondra, en febrero de 2018, y repetida por Alex Megos, en marzo de 2021. Ondra propuso 9a+, aunque Megos, que arrasó en el lugar cuando tachó esta vía, se decantó por ponerle una barra, dejándola en 9a/+.

Dice Rhor que «La Castagne tiene unos 25 metros y lo más duro está en la primera mita. El crux es una sección a bloque de siete movimientos, para seguir después seguir por una sección de resistencia sobre pequeñas regletas».

A pesar de que las condiciones acostumbran a ser buenas en Saint-Léger, el suizo ha tenido que lidiar que una meteorología muy cambiante durante su estancia allí. «Normalmente el tiempo es seco, con viento y buena temperatura, pero en esta ocasión ha sido al contrario. A lo largo de dos semanas solo cuatro días han sido buenos en el muro del sector Praniania. Conocía la vía ya que la había probado durante tres días el pasado mes de abril, después de encadenar en ese viaje Retour Gagnant 9a. Además, a principios de este año también le había dado algún pegue», explica Rohr.

Estas circunstancias ha dado emoción al objetivo de Alexander Rohr, que reconoce haber «aprendido una cosa o dos de mis proyectos anteriores más recientes. Todo ha fluido pero realmente el proceso no ha sido fácil. Por ese motivo, cerrar un proyecto como el de La Castagne me ha hecho muy feliz».

El pasado verano Rohr encadenó en Flatanger (Noruega) su vía más dura hasta la fecha. Lo hizo con Change L1 9a+/b. En su libreta ya cuenta con más de una docena de vías de 9a o más. Entre éstas se encuentran líneas como Oblivion 9a, en Gimmelwald (Suiza) o The Illusionist 9a, en Flatanger.