Ignacio Mulero ha repetido Le Voyage E10 7a (8b+), en Annot (Francia). Ha sido la primera visita del madrileño a esta popular zona de escalada francesa, sobre la que ha comentado: «Cuando llegué a Annot poco sabía sobre las vías, los estilos de escalada, la roca, las protecciones en las vías de trad, etc. La verdad es que es un sitio increíble, donde hay un poco de todo: deportiva, bloque y sobre todo ¡trad y fisuras! Todo sobre una arenisca súper abrasiva que te dejará rápido sin goma en los gatos y sin piel en las manos».

Unos días antes de que Mulero se anotara Le Voyage la encadenaba Steve McClure, con quien compartió intentos y motivación en la vía. Después de las ascensiones de Mulero y McClure, la cuenta particular de Le Voyage ya alcanza las ocho ascensiones. Fue James Pearson el que estableció la vía, en mayo de 2017, y el propio Pearson le dio una vuelta de tuerca más al realizar la primera ascensión de Bon Voyage, una versión más dura que se desvía a la izquierda en ligera travesía.

El principal objetivo de Mulero en este viaje era empezar a probar Bon Voyage, y de hecho, ha sido el primer escalador que se ha atrevido con la línea después del rotpunkt de Pearson. Así lo ha explicado:  «Durante todo el viaje he estado un poco centrado en Bon Voyage, una vía muy exigente de escalada de autoprotección. El estilo es bastante físico y muy técnico a la vez, con pasos largos sobre planos en presas medias y otros sobre presas muy pequeñas y monodedos estrechos. Todo esto con pies muy malos, donde las protecciones son buenas pero bastante alejadas».

Ignacio Mulero, que ha estado viviendo en una cueva de Annot junto a Jaime Merino y Eduard Albó durante un mes, tiene previsto volver el próximo otoño para retomar los intentos en Bon Voyage.