Anak Verhoeven ha realizado la cuarta ascensión, y primera femenina, de Inferno 9a/+, en Gimmelwald (Suiza). La escaladora belga lo ha hecho en el día que ha cumplido 26 años y ha comentado que «encadenar proyectos es algo que nunca puedes controlar del todo, hay muchas cosas que pueden salir mal, tantas variables… Así es la escalada. Este viaje ha estado lleno se esos pequeños detalles incontrolables y estoy muy contenta de volver a casa con dos ascensiones».

La belga se refiere, además de a Inferno, a Jungfraumarathon 9a, que había tachado pocos días antes en el mismo muro. De hecho, Inferno es la combinación entre Jungfraumarathon y Gimmel Express 8c+ y la dificultad es ligeramente superior a la de su primer rotpunkt en esta impresionante pared del país helvético.

Alexander Rohr se anotó la primera ascensión de este combo en mayo de 2020 y posteriormente también la repitieron Sascha Lehmann y Marco Müller. Anak no ha revelado cuál será su próximo destino, pero seguro que seguirá buscando proyectos en localizaciones en altura, donde las condiciones sean relativamente buenas durante este verano de excesiva canícula.

Verhoeven es una de las escaladoras más en forma del actual panorama internacional. Hace siete años encadenó su primera vía de noveno grado. Lo hizo con la clásica Era Vella, en Margalef, en 2015. Dos años después era capaz de subir un peldaño su nivel personal, convirtiéndose en la segunda mujer en el mundo que alcanzaba el 9a+, al encadenar Sweet Neuf, en Vercors (Francia).

Por el camino también se ha anotado vías como Ciudad de Dios 9a/+, en Santa Linya; Joe Mama 9a+, Patxixulo  9a/+ y Joe-cita 9a, en Oliana; La Prophétie Des Grenouilles 9a, en Fournel (Francia); e incluso Kraftio 8c+/9a, una de las vías más duras de Bélgica, su país natal.

Inferno es un paso más en su trayectoria como escaladora centrada exclusivamente en la roca, después de haber abandonado de forma voluntaria el mundo de la competición en junio de 2021.