Sean Bailey protagonizó en 2021 su mejor año desde que se dedica a la escalada como profesional. Lejos ya de ser un outsider, su nombre empezó a estar en boca de todos, sobre todo fuera de Estados Unidos cuando llegaron sus primeros resultados destacables en competición.

Los que siguen la actualidad de escalada conocen a Bailey desde hace tiempo. Cuando tenía 20 años, y concretamente en agosto de 2016, se anotó su primer 9a+ con Biographie, en Céüse. El segundo 9a+ llegaría en marzo de 2019, cuando encadenó Joe Mama, en Oliana. Entonces no se prodigaba mucho en roca, enfocándose principalmente en el plástico. De hecho, cuando se anotó Joe Mama estaba en pleno proceso para intentar conseguir un billete para los Juegos Olímpicos de Tokio.

En noviembre de 2020 Sean también dio un paso adelante en su trayectoria como escalador de boulder. En solo 15 días conseguía encadenar dos problemas de V16 (8C+), Box Therapy, en Rocky Mountain National Park (Colorado), y The Grand Illusion, en Little Cottonwood Canyon (Utah)

El norteamericano acabó quedándose fuera de la lista de los 20 escogidos para Tokio y ya sin ninguna presión, en 2021 empezó su año triunfal. En Villars y Chamonix ganó las pruebas de la Copa del Mundo de dificultad y en Salt Lake City se hizo con la victoria en una de las dos competiciones celebradas allí dentro del calendario de la Copa del Mundo de boulder.

Sean Bailey protagoniza el documental Proof of Concept

El documental Proof of Concept, estrenado el pasado mes de marzo, sigue a Sean Bailey a lo largo de todo su mejor año, desde los podios en las competiciones internacionales hasta su rotpunkt en Bibliographie 9b+, en Céüse. Con el encadenamiento de esta vía el escalador de 25 años de Shoreline (Washington) entraba en el selecto club del 9b+ y por si alguien todavía tenía dudas, se consagraba a nivel mundial.

Sean Bailey ha llegado para quedarse. Veremos de qué es capaz en 2022.