Hazel Findlay ha conseguido su primer 9a con el encadenamiento de Esclatamasters, en Perles. Es la segunda escaladora británica que alcanza el noveno grado después de que Emma Twyford marcara el camino a seguir con el rotpunkt de Big Bang 9a, en Lower Pen Trwyn (Gales del Norte), en septiembre de 2019.

Findlay ha dicho que «como en la mayoría de proyectos en escalada deportiva, al final todo se ha reducido a dos cosas: conseguir el estado físico óptimo y gestionar el juego mental. Tengo la suerte de que aunque la fuerza no la consigo rápidamente (si es que lo hago) puedo ponerme en forma para un proyecto deportivo con bastante rapidez».

Recientemente Anak Verhoeven también encadenó la misma vía y lo hizo por partida doble, con y sin rodilleras. Sobre este tema también ha hablado Hazel: «He tenido que luchar para aprender a usar las rodilleras en la primera sección de la vía. No las había utilizado nunca y fue frustrante. Finalmente ha llegado el día en el que todo se ha alineado y he podido afrontar la vía convencida, sobre todo respecto a la parte final. Un canto marca el final de lo más duro de la vía pero después llega una sección de truco y si no estás completamente concentrada te puedes caer ahí. Sabía que si aparecía mi miedo a caer tendría que luchar mucho en esa sección. Me he centrado en conectarme con la experiencia y honestamente, toda la ascensión ha sido puro placer».

La ascensión de Findlay es la quinta para una mujer en Esclatamasters. Florence Pinet se apuntó la primera femenina en abril de 2015. Mar Álvarez y Laura Rogora fueron las siguientes en tacharla y este mismo año la encadenó Verhoeven, antes citada. La primera ascensión absoluta de esta vía equipada por Salva Serrano fue para Ramon Julián, en 2006. Fue él quien propuso el 9a, aunque Seb Bouin y Magnus Midtbø la repitieron con posterioridad y prefirieron en 8c+. La rotura de una presa en la sección de la placa acabó consolidando el 9a.

A Hazel Findlay todo se le da bien

Hazel Findlay es psicóloga de formación y aunque se dedica a la escalada de forma profesional, también imparte frecuentemente cursos sobre la gestión del miedo y otros aspectos mentales relacionados con la escalada. Quizás esa formación y su manera de afrontar los objetivos la han llevado a convertirse en una de las escaladoras más polivalentes del panorama internacional.

La escaladora de 33 años fue la primera británica capaz de escalar El Capitán en libre, en 2011, gracias a la ascensión de Golden Gate 5.13. Un año más tarde también escaló en el mismo estilo Pre-Muir Wall 5.13 y en 2013 también encadenó Freerider 5.12.

Findlay, que empezó a escalar en los acantilados de Pembrokeshire con su padre cuando tenía 6 años, también fue la primera escaladora de su país que encadenó una vía de E9 y también en estilo tradicional, en noviembre de 2019, fue noticia tras llevarse la tercera ascensión de la fisura Magic Line 5.14c R (8c+), en Yosemite.

Como escaladora deportiva, el máximo grado en su currículum hasta ahora era el 8c, que alcanzó no muy lejos de Perles, en Oliana, con Fish Eye y Mind Control. Para llegar a Esclatamasters se ha saltado el 8c+, no está nada mal.