Adam Ondra ha realizado la segunda repetición de Erebor, en Arco (Italia). Una vez concluidos los Juegos Olímpicos de Tokio el escalador checo había estado centrado en proyectos cercanos a su casa, en Brno (República Checa), y en compromisos promocionales, pero en su primer viaje de la temporada fuera de su territorio local parece que está decidido a tachar una lista de objetivos pendientes.

El escalador checo le había dedicado un día a Erebor en abril y tres días más ahora le han valido para conseguir la tercera ascensión de la vía más dura (por ahora) del sector Eremo di San Paolo. Stefano Ghisolfi equipó esta línea en 2020 y se apuntó la primera ascensión en enero de 2021. El italiano propuso una dificultad de 9b/+, grado con el que estuvo de acuerdo Laura Rogora, tras repetirla el pasado mes de octubre.

«Respecto al grado, sugiero 9b», ha comentado Ondra. «Hay soluciones más sencillas para el crux en la parte de arriba, si lo comparo con el método que utilizó Stefano, que definitivamente es 9b/+. Mi método probablemente es un poco morfológico, pero hay diversas maneras de hacerlo e incluso pequeñas regletas. También existe el método de Laura para escaladores de menor estatura», opina el checo.

«Soy consciente que puedo ser criticado por decotar una vía que ha sido encadenada recientemente por una mujer. Lo que Laura hizo en Erebor es uno de los logros más impresionantes en la historia de la escalada deportiva, pero mi esta es mi sincera opinión y en ningún caso quiero restarle mérito a ella. Por no decir que Laura, definitivamente, puede escalar algo más duro», ha aclarado Adam.

Para Ondra, que tiene ahora 28 años, Erebor es el primer 9b que encadena en 2021. Su última vía en este grado había sido Neanderthal, en Santa Linya, que se apuntó en diciembre de 2019.

En el mismo sector que Erebor se encuentra el proyecto The Lonely Mountain, una variante de la primera y que según Ghisolfi «podría llegar al 9b+».