Yannick Flohé ha encadenado Foundation’s Edge 8C al flash, en Fionnay (Suiza). Es la primera vez en la historia del boulder que alguien realiza un problema de tal dificultad en su primer intento. Establecido por Dave Graham en octubre de 2013, Foundation’s Edge se convirtió en un clásico instantáneo. A lo largo de los últimos años lo han repetido figuras como Daniel Woods, Simon Lorenzi o Will Bosi.

«Desde hace tiempo sabía que Foundation’s Edge era posiblemente el problema más «flasheable» del mundo, así que esperé pacientemente el momento adecuado. Primero escalé muchas de las líneas de Fionnay y luego esperé un día de condiciones y con buena piel. Mi intento al flash fue a la perfección. Dominé cada presa de la forma correcta y me sentí en un buen estado físico y mental», ha comentado Flohé.

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«Graduar siempre es complicado cuando encadenas algo al flash así que lo voy a dejar como un 8C suave, igual que el resto de cazadores codiciosos en este grado»

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El alemán también ha dado su opinión respecto al grado del problema: «Siendo honesto, creo que no es un 8C realmente, aunque nadie lo ha decotado antes y existen otros 8C que son más fáciles. Graduar siempre es complicado cuando encadenas algo al flash así que lo voy a dejar como un 8C suave, igual que el resto de cazadores codiciosos en este grado».

Habla con conocimiento de causa Yannick. En su libreta cuenta con problemas de hasta 8C+, como Ephyra, en Chironico; Story of Three Worlds, en Cresciano; o Return of the Dreamtime, también en Cresciano, para el que él mismo propuso 8C+ tras la primera ascensión.

De momento Foundation’s Edge se queda como 8C. En el pasado, otros escaladores habían encadenado al flash problemas propuestos como 8C, e incluso 8C+, pero no estuvieron de acuerdo con ese grado. Sucedió cuando Jakob Schubert encadenó Catalan Witness The Fitness, en enero de 2018, o más recientemente, cuando Tomoa Narasaki dejó en 8B+ Gakido.