Will Bosi ha pasado un mes escalando en la zona de Moravský kras, en la República Checa. Y no ha perdido el tiempo. Con Adam Ondra como anfitrión en algunos de sus días de escalada, el escocés de 22 años se ha llevado un total de diecinueve problemas de boulder entre el 8A+ y el 8C, ha repetido dos novenos y además ha participado en una de las pruebas de la Copa de la República Checa de Dificultad, en la que ha sido segundo, solo superado por Ondra.
En su mejor sesión de boulder, Bosi ha conseguido la primera ascensión de Bulbasaur y ha encadenado al flash Charizard 8B+, además de anotarse también un 8A+ en su primer intento y un 8A.
La lista completa de problemas de boulder que ha encadenado Will es realmente impresionante: Drift 8C, Pata Ledovce 8C, Bulbasaur 8C FA, Ghost Rider 8C, Tekuté Štěstí 8C, Iceberg 8C, Charizard 8B+ flash, Sila je Kouzlo 8B+, Svini Mor 8B flash, Leda Kost 8B, H1N1 8B, Kouzelný sauce 8B, Patička Ledovce 8A+, Fénixovy Slzy 8A+ flash, The Swirl King sit 8A+ FA flash, Blatant 8A+, Kapka z poháru nesmrtelnosti 8A+, Švédský závodník Hotofson sit 8A y Smrad Dálek s it 8A.
En Moravský kras predomina la roca caliza. La zona se encuentra al norte de Brno, la ciudad natal de Adam Ondra. El lugar se caracteriza por contar con bloques y vías muy técnicas y sobre una roca en la mayoría de ocasiones muy pulida. Quizás estos son algunos de los motivos que han alejado a los escaladores de élite de la zona, algo que ha sorprendido a Bosi, quien espera que «la situación cambie en un futuro no muy lejano».
Will Bosi no se ha dedicado solo al boulder, sino que también ha cogido la cuerda para encadenar vías como Kostej Nesmrtelný 9a y Perla Východu 9a, que han supuesto las primeras repeticiones de unas líneas que en su día estableció Adam Ondra. El escocés está familiarizado con este tipo de vías. Lo demuestran la primera ascensión de Brandenburg Gate 9a+, o la primera repetición de Mutation 9a+, ambas en Raven Tor (Reino Unido).
Sobre el viaje a Moravský kras Bosi ha explicado que «ha sido una experiencia increíble poder explorar este lugar y ser tan bien recibido por la comunidad local de escaladores. Antes del viaje entrené, quizás, más duro que nunca. El esfuerzo valió la pena y ha dado resultados. He podido tachar muchos clásicos y tengo ganas de poder volver pronto para seguir conociendo el lugar y entrenar con los locales».
La visita a la República Checa no se ha acabado para Will Bosi todavía. Ahora ha puesto rumbo a una zona de arenisca en el noroeste y desde allí ya volverá al Reino Unido. Si sus planes siguen según lo previsto pronto podría visitar de nuevo Cataluña, donde tiene en mente un gran proyecto.