30 de octubre de 2024

Boulder a pesar de todo

Alex Megos: «¡El 99% de la escalada tiene que ver con el fracaso!»

En ocasiones se aprende más de un fracaso que de un éxito. Y lo importante, siempre, es saber cómo seguir adelante. Megos se toma con filosofía un fallido viaje de boulder a Chironico

 

Saltando de publicación a publicación en Instagram o de vídeo a vídeo en YouTube, por ejemplo, nos hemos acostumbrado a ver prácticamente siempre fotos o vídeos que ilustran momentos de éxito o felicidad. En el caso de la escalada estos instantes podrían ser los de un encadenamiento, la victoria en una competición, un top en un bloque en el rocódromo de turno, una idílica foto del último viaje a un paraíso de roca, etc… La lista podría ser infinita. En cambio, ¿cuántas veces se muestra o expresa un fracaso?

Alex Megos cuenta con un canal en YouTube desde hace un par de años aproximadamente, aunque realmente ha sido en los últimos meses cuando el alemán ha empezado a dedicarle más tiempo a esta red social, el videoclub del siglo XXI. El último de los vídeos que ha publicado lleva por título Failure is part of the game (El fracaso es parte del juego) y en éste Alex no encadena ninguno de los problemas de boulder que prueba junto a Yannick Flohé en un viaje a Chironico (Suiza). Sí, Megos también es humano y no siempre tacha todo lo que se le pone por delante.

«¡El 99% de la escalada tiene que ver con el fracaso! Yannick tuvo suerte con sus proyectos en este viaje. Lo mío tuvo más que ver con el fracaso. A veces ganas, otras aprendes», escribe Megos en la descripción del vídeo.

Si echamos la vista atrás y repasamos, por ejemplo, los logros que Alex Megos consiguió en su último viaje a Catalunya, es evidente que el alemán se encontraba entonces en un momento de forma excelente. The Full Journey 9b y Gancho Perfecto 9a+, en Margalef, o Red Ram 9a+, en Montserrat, fueron algunos de sus rotpunkts más sonados en ese viaje, pero los picos de forma van y vienen, es imposible estar siempre al 100%. En Chironico Alex lo deja bien patente y le resta importancia. A veces nos tomamos algunas cosas demasiado en serio; los encadenamientos, los números y las letras, sin ir más lejos. Del fracaso también se aprende.

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