Tom Bolger ha firmado la primera ascensión de Frenesí, en el Racó de les Espadelles (Margalef). Se trata de un antiguo proyecto equipado por Quentin Chastagnier al que le faltaba la reunión, que Tom añadió. Después de limpiarla y probarla durante varios días, cayendo incluso en un intento cerca de la reunión al romperse un pie, Bolger ha podido tacharla, proponiendo una dificultad de 9a/+.
El británico, que vive en La Bisbal de Falset, población vecina de Margalef, ya se había apuntado otra primera a principios de enero en el mismo muro, Wild West 9a/+: «Este año me fijé en esta línea de Espadelles porque solo me quedan unas pocas vías por encadenar allí, las que nadie hace… ¡jaja! Después de encadenar Wild West buscaba otro proyecto y decidí empezar a probar las que tenía pendientes».
Tom explica que «Frenesí comparte la entrada con la Abstinencia, que en su día era 8c+, pero tras la rotura de un canto clave ahora es más dura. Había empezado probando pero en la parte de arriba rompí una presa grande que acabó golpeándome en la cara. La vía tiene varias presas precarias, así que decidí abandonarla y me centré en su salida hacia la derecha, que no tenía ninguna ascensión. Después de ponerle la reunión y limpiarla, me motivé al descubrir que la escalada era mucho más sostenida que en Abstinencia y con roca de mejor calidad».
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Tom Bolger: «Frenesí tiene un paso muy duro en dinámico desde un tridedo plano muy malo a una laja. Es un paso de mucha coordinación, ¡súper fanático!»
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Bolger ha propuesto una dificultad de 9a/+ para Frenesí después de que otros escaladores la hayan probado y haya podido consensuar opiniones, como mínimo hasta que alguien la repita: «Frenesí tiene un paso muy duro en dinámico desde un tridedo plano muy malo a una laja. Es un paso de mucha coordinación, ¡súper fanático! A partir de ahí tienes un bloque técnico sobre agujeros pequeños y taloneos. Finalmente una sección de resistencia con un último paso desesperante, aleatorio, a un bidedo. La he comparado con el resto de vías que he hecho recientemente y el grado es similar a éstas. También he pedido consejo de algunos escaladores fuertes que han probado los pasos».
Aprovechando un pico alto en su estado de forma, Tom ha podido encadenar esta vía bastante rápido: «Ha sido un poco más rápido de lo que esperaba pero no sin una buena lucha. Después de caerme en el último paso de la vía pensé que quizás esta temporada ya no la podría hacer, porque había empezado a hacer calor en Espadelles. Con calor no podía resolver bien el bloque. Sabía que debía tener paciencia… y llegaron un par de días de viento y condición. ¡Tenía que aprovecharlos! Me encanta ese juego psicológico cuando afrontas un proyecto».
Con la temporada a punto de finalizar en el muro de Espadelles, Bolger pretende apurar todos los días que pueda allí: «Ahora mi atención está centrada en una línea que equipé justo a la derecha de Frenesí. He descubierto que la combinación entre equipar y escalar es la receta perfecta para mantener la motivación alta. Cada vez queda menos espacio en Espadelles para equipar pero aún así van saliendo joyas. Es un muro increíble».