Siebe Vanhee ha repetido una de las vías en pared más duras de Europa, Orbayu (500m 8c), en el Picu Urriellu. La del belga es la séptima ascensión en libre de una vía que lleva la firma de los hermanos Pou, y que Iker escaló en libre por primera vez en septiembre de 2009. Vanhee ha formado cordada con Ignacio Mulero y a los dos les ha acompañado el fotógrafo David López «Campe», que se ha encargado de documentar toda la ascensión.
Cuando Iker Pou encadenó en libre Orbayu propuso una dificultad de 8c+/9a, y se perfiló entonces como una de las vías de big wall más duras del mundo. Durante el verano de 2011 llegaron las dos primeras repeticiones a cargo de Nico Favresse y Adam Pustelnik. Para Favresse el 8b+ se ajustaba mejor, para Pustelnik el 8c. El grado propuesto por este último fue el que se ha asentado con las posteriores repeticiones de Cédric Lachat, Edu Marín y Gorka Karapeto. A pesar de la rebaja de grado, la vía se considera una de las más duras del continente europeo y la dificultad para repetirla no reside solo en un número y una letra. El Urriellu tiene carácter y los que han probado la Orbayu lo saben.
Entre la lista de repeticiones no se encuentra ninguna mujer, aunque Nina Caprez estuvo cerca de encadenarla en 2014, cuando la tachó el que entonces era su compañero sentimental, Cédric Lachat. El vídeo que documentó su ataque a Orbayu es uno de los mejores de escalada que se han publicado en las últimos años.
Siebe Vanhee encadena Orbayu en su primer intento desde el suelo
Que la experiencia es un grado es algo sobre lo que no cabe duda. Y Siebe Vanhee lo ha demostrado en el Urriellu. Curtido en las grandes paredes, en su historial aparecen vías como Silbergeier (240m 8b+) y Yeah Man (330m 8b+), ambas encadenadas el pasado verano, en Suiza; El Cóndor Pasa (700m 8b), en el Valle de Cochamó (Chile); o El Corazón 8a, en El Capitan (Estados Unidos).
En Orbayu, después de probar las secciones más duras, el sábado 25 Siebe decidió realizar el primer ataque desde el suelo. A las 6:30h empezaba a escalar, con Mulero al otro lado de la cuerda, y a las 20h todo el equipo llegaba a la cima del Picu Urriellu.
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Siebe Vanhee: «Las sensaciones fueron increíbles, fui preciso y rápido, aunque las condiciones estuvieron de mi parte»
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Así ha explicado Siebe Vanhee la ascensión: «Conseguí encadenar todos los largos al primer intento del día, más rápido de lo que esperaba. Estaba nervioso, pero tenía claro que controlaba el largo clave suficientemente bien como para encadenar, aunque todo era una cuestión de piel. Una raja en un dedo crucial y hubiera tenido que descansar unos cuantos días más antes del siguiente intento. Cuando empecé con el primer largo me sentí fuerte y confiado. Me cubrí con esparadrapo cuatro falanges para ahorrar piel y en solo hora y media estábamos en la base del largo clave, con Ignacio Mulero siguiéndome a ritmo rápido. Reposé un poco y fui a por él, por primera vez con un solo dedo con esparadrapo y bastante buena piel. Las sensaciones fueron increíbles, fui preciso y rápido, aunque las condiciones estuvieron de mi parte, con mucho viento y aire seco. Esto no es siempre así en Picos de Europa. Fui de primero en todos los largos, con el apoyo de Campe y Mulero, ambos cargando un montón de material. A pesar del madrugón, alcanzamos la cima a las 20h de la tarde».