Seb Bouin se ha apuntado la segunda ascensión de Move 9b/+ en la cueva Hanshelleren, en Flatanger (Noruega). El francés había perseguido este encadenamiento con persistencia durante varias temporadas. Finalmente el esfuerzo y sacrificio han tenido su recompensa y Bouin se ha podido apuntar una vía que Adam Ondra encadenó por primera vez en agosto de 2013.
Move es una de las seis vías más duras del mundo y la única a medio camino entre el 9b y el 9b+. Se trata de una línea de unos 55 metros y Bouin explicó en una entrevista a Black Diamond el año pasado que «la dificultad física de la vía se encuentra a 50 metros del suelo. Hay un potente movimiento de bloque donde se ve implicado el hombro izquierdo que causa un gran problema para encadenar. Es el movimiento clave de la vía, de ahí su nombre, Move«.
Antes de que Ondra la encadenara pensaba que alcanzaría el 9b+ pero tras llegar a la cadena le asaltaron las dudas y decidió dejarla en 9b/+. Tenía donde comparar. Un año antes había encadenado en la misma cueva Change 9b+, en su momento, la vía más dura del mundo.
Bouin ha comentado que para él, Move «era un paso lógico en mi progresión». El francés conocía la vía desde que ésta vio la luz. En 2013 viajó por primera vez a Flatanger, acompañado precisamente de Adam Ondra. El checo equipó Move y Bouin encadenó la primera parte de la vía, que cuenta con una extensión final independiente, llamada Little Bader 9a.
Cinco viajes después, solo para probar ya exclusivamente Move, Seb Bouin ha podido cerrar el círculo. Para el francés supone su vía más dura encadenada hasta la fecha, superando a Mamichula 9b, en Oliana, que encadenó el abril pasado.
La libreta de Seb Bouin
Los rotpunkts de noveno grado han llenado de forma masiva la libreta de Seb Bouin en los últimos meses. Muchos lo conocieron cuando repitió Chilam Balam 9b, en Villanueva del Rosario, en 2015. Otros ya habían oído hablar de él gracias a puntos rojos como el de Tierra Negra 9a, en Margalef, en 2013. Pero el francés puso la directa, y aún no ha quitado el pie del acelerador, a mediados de 2018.
En abril de 2018 realizó la primera ascensión de Les Yeux Plus Gros Que l’Antre 9a+/b y en verano tuvo que renunciar a un viaje a Flatanger para probar Move por falta de presupuesto. A cambio encadenó La Côte d’Usure 9a+ en el Verdon (Francia).
Ya en 2019 Bouin encadenó Pachamama 9a+/b, Mamichula 9b y Papichulo 9a+, las tres en Oliana. Justo antes de viajar a Noruega, además, aún pudo realizar la primera ascensión de Beyond (part 1) 9a/+, en Pic Saint Loup (Francia), y repetir Super Finale 9a, en Rawyl (Suiza)
Con Move Seb Bouin ha cerrado una primera parte de año excelente, con seis novenos encadenados. Y aún le quedan seis meses y medio por delante. Seb dice que «es el momento para probar un nuevo proyecto. La que está a la derecha (de Move) tiene buena pinta. Se llama Silence«.