21 de noviembre de 2024

En Flatanger

Seb Bouin encadena los 130 metros de ‘Nordic Marathon’ y propone 9b/+

En un auténtico maratón de resistencia el francés hace realidad un proyecto que imaginó Adam Ondra y que cruza la Cueva de Hanshelleren a lo largo de más de 100 metros

Seb Bouin escalando Nordic Marathon
Seb Bouin cruza la cueva de Hanshelleren, en Flatanger, con 'Nordic Marathon'. Foto / Marco Müller
 

Como si de una carrera de resistencia se tratara, Seb Bouin ha realizado la primera ascensión de Nordic Marathon, en Flatanger (Noruega). La vía tiene una longitud de 130 metros y el francés ha propuesto una dificultad de 9b/+.

Esta monstruosa vía de la Cueva de Hanshelleren conecta Nordic Plumber 8c con Thor’s Hammer L2 9a+, para finalizar posteriormente en la parte alta de la cueva después de escalar el headwall de ésta. Bouin ha escalado la vía en un solo largo, haciendo un cambio de cuerda, aunque a comentado que «a pesar de realizar esta gestión con las cuerdas, el roce es una locura y para escalar los últimos 10 metros tuve que desencordarme y hacer esa parte final en solo integral (muy fácil)». Por separado ya contaba con las dos vías encadenadas.

La idea de cruzar la cueva en su totalidad la tuvo Adam Ondra y Seb reconoce que «cuando me lo explicó me fascinó desde el primer momento». El galo es un especialista en la escalada de vías deportivas de gran resistencia, como ha demostrado en el pasado con líneas como DNA, su propuesta de 9c en el Verdon (Francia), o Beyond Integral, en la cara norte de Pic Saint Loup (Francia), para la que propuso una dificultad de 9b/+.

La nueva conexión de Seb Bouin en Flatanger es la más fácil de las tres posibles, tal y como explica él mismo: «Se puede empezar desde Nordic Plumber 8c, desde Thor’s Hammer 9a o desde Move 9b/+. Cualquiera que sea el inicio, después hay que escalar el segundo largo de Thor’s Hammer, con el crux al final de esta tirada de 9a+. Mi objetivo final sería empezar desde Move, una vía que encadené tras realizar cuatro viajes a Flatanger. Sin embargo, soy consciente de que ese proyecto es demasiado difícil de completar en un solo viaje así que decidí empezar por la conexión más fácil para hacerme a la idea de qué suponía un reto de esta magnitud y estar preparado psicológicamente para enfrentarme a la versión más dura».

Bouin también ha hablado de qué significa a nivel mental afrontar una vía tan larga: «La longitud de la línea convierte a la escalada en un reto mental. Solo puedes realizar un intento cada dos días. La escalada es tan intensa que sencillamente no la puedes probar en más de una ocasión por jornada. Además, si quieres estar bien fresco para volver con garantías, es necesario un día de descanso por cada uno de escalada».

Arrasando en Flatanger

Adam Ondra, amigo del francés, lo deja bien claro: «Seb Bouin lo está partiendo todo en Flatanger. Está en un estado de forma impresionante y es fantástico ver como vías que no había probado nadie tienen la atención que se merecían. Además las está tachando». Ondra conoce bien el lugar por razones evidentes. Suyas son las primeras ascensiones de vías de referencia a nivel internacional en la Cueva de Hanshelleren como Move 9b/+, Change 9b+ o Silence, la primera propuesta de 9c del mundo.

Precisamente, antes de apuntarse la primera de Nordic Marathon Seb Bouin se hizo con las primeras repeticiones de joyas que llevan la firma de Adam: Iron Curtain, para la que el francés propuso 9a+ utilizando rodilleras, y Thor’s Hammer L2.

Bouin aún tiene trabajo en la cueva noruega y alguna pista ha dado sobre en qué podría centrarse ahora. Hace unos días encadenó el primer largo de Change y ya ha probado la segunda parte de la que fue la primera propuesta de 9b+ del mundo y que a día de hoy solo ha conseguido repetir Stefano Ghisolfi. La historia continua.

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