«Ha sido un gran logro para mí ya que únicamente han pasado ocho meses desde mi primera operación de caderas y la última de las cinco intervenciones fue hace tres meses». Estas han sido parte de las declaraciones de Sasha DiGiulian tras volver a escalar, con un retorno por la puerta grande, firmando la primera ascensión femenina en libre de Logical Progression (850m 7c+), en El Gigante, en Basaseachi (México).

El año pasado a DiGiulian le diagnosticaron una displasia de cadera, una enfermedad que le ha obligado a someterse a varias operaciones y a realizar una exigente rehabilitación. Los que siguen las redes sociales de la escaladora norteamericana han podido ver todo el proceso de recuperación, en el que Sasha ha hecho buena la máxima de «querer es poder».

«Mis expectativas de éxito en Logical Progression eran del 50/50, pero con un deseo de dar el cien por cien de mí. Cuando el año pasado me dijeron que necesitaba una reconstrucción de cadera, no sabía si podría volver a escalar al mismo nivel que antes, pero esta expedición me ha demostrado que es posible», ha comentado Sasha.

Además de volver a escalar, hacerlo en El Gigante ha sido algo simbólico para Sasha DiGiulian. Fue en esa pared donde en marzo de 2020 falleció uno de sus compañeros de expedición, Nolan Smythe, al romperse la repisa en la que estaba descansando en el largo 14 de la misma vía que ahora DiGiulian ha podido escalar en libre.

Sasha y su compañera de cordada Vian Charbonneau han pasado siete días en la pared, de los cuales han escalado cinco, descansado uno y el último lo han pasado rapelando los 28 largos de la vía.

«Esta ascensión ha sido mi fuente de motivación en tiempos difíciles y oscuros y por ese motivo decidí volver a Logical Progression tan pronto como pude tras la última operación. Quería estar ahí cuando mi cuerpo se sintiera listo, ya que esta escalada significaba para mí mucho más que una serie de largos que intentar encadenar. En cierta forma, he sentido que ha sido como volver al lugar donde empezó todo este loco y trágico camino y una oportunidad para responder preguntas que me había hecho a mí misma más allá de mi enfermad de caderas […] Cuando realizábamos la aproximación a la pared Tiny Almada me dijo: «Escalar grandes paredes nos hace recordar lo pequeños que somos, aunque capaces de hacer grandes cosas»».