Nathan Phillips ha repetido Juneru 8C, en Albarracín. Establecido por Rubén Díaz en octubre de 2020, es el problema de boulder más duro del Pinar de Rodeno. La primera repetición de Juneru se la llevó Nacho Sánchez, confirmando la propuesta de Díaz, y posteriormente también la secundaron los sucesivos repetidores: James Pearson, Jonatan Flor y Luis Gerhardt. Phillips no ha dudado en anotárselo también como 8C, el primero en su cuenta particular.

Lo más sorprendente del encadenamiento de Phillips ha sido la rapidez con la que ha resuelto el problema. Lo ha hecho en una sola sesión: «Ha sido una experiencia muy loca por encadenarlo en el día. El crux se resume en dominar una pequeña regleta positiva de izquierdas donde te caben tres dedos. Es increíble porque he estado entrenando este tipo de movimientos pensando en algunos proyectos que tengo en roca. ¡Y parece que ha funcionado! Para salir por arriba hay que hacer un mantle complicado que se encuentra a una altura considerable ya».

Localizado en pleno Arrastradero, entre dos clásicos como El Apeadero 8A y Esperanza 8A+, Juneru fue un proyecto durante más de 15 años, hasta que Rubén Díaz decidió sacar el polvo de las regletas un lustro después de que Iker Arroitajauregi le hubiera enseñado la línea.

Nathan Phillips contaba hasta ahora con varias líneas de 8B+ y en su país, Inglaterra, trabaja desde hace un tiempo en un inicio bajo del problema Bewilderness 8B+. El británico lleva ya unas cuantas semanas, y además de Juneru, por el momento ha podido tachar otros clásicos como Stranger Things 8B, Cosmos 8A o Zombie Nation 7C+.

A sus 29 años, el escalador de Sheffield compaginó hasta el año pasado la roca con las competiciones internacionales. En 2023 no ha participado en ninguna prueba del circuito de la IFSC y se ha centrado en el boulder. Así han llegado sus mejores resultados en roca.

 

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