23 de noviembre de 2024

En Rodellar

Marta Palou encadena ‘La Gioconda R1’ 8c

La catalana vuelve a su máximo grado encadenado una vez recuperada de una lesión de polea que la tuvo fuera de juego durante varios meses

Marta Palou escalando en Rodellar
Marta Palou directa hacia la cadena de 'La Gioconda', en el sector El Museo, en Rodellar. Foto / Col. Marta Palou
 

Marta Palou ha encadenado La Gioconda R1 8c, en Rodellar. Localizada en el sector El Museo, es el primer largo de un 9a. La catalana quiere probar ahora la segunda parte de la vía aunque entrando por otra variante.

«La Gioconda es una vía de muchos trucos. Primero escalas una sección de 8b hasta un reposo de rodilla muy bueno donde puedes quedarte sin manos. Después tienes por delante una sección a bloque de unos quince movimientos, bastante duro, y desde ahí ya vas a la cadena. Lo he trabajado durante dos semanas quizá no es un 8c duro, pero la línea es muy buena. En el inicio de esta temporada ha llovido bastante pero a pesar de ello he podio escalar más de lo que imaginaba.  Ya he encadenado cuatro 8a’s, cuatro 8b’s, un 8b+ y ahora La Gioconda. Estoy muy contenta», comenta Marta.

Regreso al 8c

En noviembre de 2022 Marta Palou se rompió una polea y se preguntó: «¿Será verdad eso que dicen que se puede volver más fuerte?». El último 8c que Palou tenía en la libreta era Eclipse Super Total, también en Rodellar. La encadenó en febrero de 2020. «Han pasado más de tres años desde mi último 8c. Cuando me rompí la polea pensé que no podría escalar nunca más. Aún siento que no estoy recuperada del todo. Utilizo mucho las manos en el trabajo y a veces aún tengo dolor. Ha sido mi primera lesión y realmente me he recuperado antes de lo que imaginaba», explica.

Marta encadenó su primer 8c en septiembre de 2018 y como no, fue en su escuela talismán: Rodellar. Entonces le puso el punto rojo a Florida y reconoció que le había costado «mucho tiempo, intentos y esfuerzo».

Ahora Palou ya cuenta con tres vías de 8c y la temporada en Rodellar aún se encuentra en sus primeros compases. Seguramente seguirá escalando en El Museo y otros sectores que se encuentran a lo largo del curso del río Alcanadre, los más cercanos a donde la catalana vive y trabaja durante la estación estival.

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