Lara Neumeier ha encadenado Silbergeier (240m 8b+), una de las vías más icónicas y exigentes de los Alpes, localizada en el macizo del Rätikon (Suiza). La alemana ha proyectado la vía durante tres días y medio, más una jornada para realizar el rotpunkt.

Silbergeier se divide en seis largos, con dificultades de hasta 8b+: L1 8b,L2 7c+, L3 8a+, L4 7a, L5 8b+, L6 7c+. Después de la primera ascensión en libre, realizada por el propio aperturista de la vía, Beat Kammerlander, en 1994, Peter Shaffler firmaó la primera repetición en 1997. Posteriormente también lo encadenaron Stefan Glowacz, en 1998, y Pietro Dal Prà, en 1999. Luego tomaron el relevo la siguientes generaciones, y así llegaron ascensiones como las de Iker Pou, que la escaló en varias sesiones, en 2002, o la de Adam Ondra, que con solo 14 años, en 2007, la encadenó en el día, en solo 8 horas. La primera femenina llegó de la mano de Nina Caprez, formando cordada con Cédric Lachat, en 2012.

Tres ascensiones femeninas

La ascensión de Neumeier es la tercera femenina en Silbergeier. Un año después de que la encadenara Caprez, Barbara Zangerl dejó su firma en la vía también. Además, Zangerl es la única mujer que cuenta con la conocida «trilogía alpina», de la que Silbergeier forma parte y que completan End of Silence y Des Kaisers neue Kleider.

Lara ha explicado que probó por primera vez Silbergeier «a principios de mayo, durante tres jornadas y media. Fui trabajando la vía poco a poco, descifrando secuencias y acostumbrándome al estilo técnico, de slab, que requiere, y sufriendo problemas con mi piel. Entonces pude encadenar los cuatro primeros largos, pero se me resistió el crux y prácticamente no toqué el último largo. Entonces llegaron tres semanas de mal tiempo. Las aproveché para descansar, recuperar mi piel y ponerme a punto tanto a nivel mental como físico, esperando poder encadenar».

Cuando la alemana decidió volver a la vía, motivada y consciente de que podía realizarla, una serie de circunstancias pusieron en peligro su ataque final. «Justo me vino la regla, recibí una factura por la reparación de mi coche que me dolió y encima, recibí la llamada de un amigo diciéndome que se había roto una presa clave en el crux. Entonces, mi coche se volvió a averiar unos kilómetros antes del aparcamiento de la zona. Pensé que ni llegaría a la pared, pero casi sin saber cómo, allí estaba. Me sentía cansada, pero tras luchar más de lo necesario en el primer largo, algo cambió, y empecé a sentirme más enfocada. Cuando llegué al largo clave, volví a trabajar la secuencia dura, que salía con mi método incluso sin la presa rota. Esperé que llegará la sombra y pude encadenarlo».

Neumeier ya ha anunciado que su intención es completar la «trilogía alpina». Su próximo objetivo es End of Silence, y posteriormente atacar Des Kaisers neue Kleider in Wilden Kaiser.