6 de diciembre de 2024

En Valle dell'Orco

James Pearson repite ’29 Dots’, un tsunami de casi 15 metros

El británico reconoce que es el tsunami más aterrador que ha escalado jamás. Quizás ese es el motivo por el que '29 Dots' solo cuenta con tres ascensiones desde que Bernd Zangerl lo estableció en 2015

James Pearson en 29 Dots
James Pearson en '29 Dots', en Valle dell'Orco (Italia). Foto / Col. James Pearson
 

James Pearson ha realizado la segunda repetición de 29 Dots, en Valle dell’Orco (Italia). Establecido por Bernd Zangerl en 2015, hasta ahora solo contaba con la repetición de Gabriele Moroni, que encadenó este tsunami en septiembre de 2017.

29 Dots es un problema de prácticamente 15 metros con el paso clave a unos 7 metros del suelo. Debido a su considerable altura, se podía considerar incluso una pequeña escalada en solo integral.

Pearson y Caroline Ciavaldini viajaron hasta Valle dell’Orco hace unos días porque Ciavadini está probando allí la fisura Green Spit. James ha explicado que «no tenía ningún objetivo claro allí pero no pude resistir la atracción de la arista de 29 Dots, localizada en el aparcamiento principal de la zona de escalada».

El británico ha remarcado que «los vídeos de Bernd y Gabriele en el bloque no les hacen justicia. Primero, porque están grabados desde bastante lejos y no se puede apreciar el tamaño de las presas o el desplome. Segundo, porque ambos escaladores son de clase mundial y pueden hacer que un problema de octavo grado parezca un tranquilo paseo».

El proceso hasta salir con éxito por arriba no fue tal y como Pearson se imaginaba inicialmente. En su primer intento, tras haber probado la vía en top-rope, cayó desde el crux. A pesar de no sufrir ningún daño el susto fue considerable y reconoce que le dejó «descolocado». En el segundo intento sí llegó hasta el crux de manera más sólida, pero ha explicado que «a pesar de que en la parte alta me sentía muy cómodo de manera aislada, las regletas afiladas como hojas de afeitar de la primera sección y las condiciones árticas drenaron toda la vida de las yemas de mis dedos. Por ese motivo, la segunda mitad acabó pareciéndome sensiblemente más dura de lo que debería».

Acabó sufriendo más de lo esperado, tanto por él como por su familia. Se saltó el reposo en la parte alta para evitar que sus dedos sufrieran más por las condiciones gélidas pero llegó más arriba con éstos completamente insensibles. En los últimos metros, unos movimientos de 7A+ todavía lo podían tumbar en un punto donde una caída podría ser fatal. Finalmente, contra todo pronóstico, llegó arriba.

Respecto a la dificultad de 29 Dots, Bernd Zangerl no se pronunció cuando lo abrió en su día. Gabriele Moroni dijo que podria ser 8A+ más o menos. La dificultad se concentra en los 6 o 7 primeros metros, donde está el crux, que según James Pearson ya es 8A.

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