Edu Marín ha realizado la primera ascensión en libre de Donec Perficiam (350m 8b+/c), en Mont-rebei. Localizada en la Pared de Aragón, en pleno corazón del Congosto de Mont-rebei, el catalán ha propuesto una dificultad que si se acaba confirmando por futuros repetidores la convertiría en la línea más dura del lugar. Hasta ahora, el título allí lo ostenta Mentre Hi Hagi Llum (120m 8b+).

Donec Perficiam fue equipada por Isaac Cortés y Carles Brascó entre 2012 y 2017, y se consideraba uno de los grandes retos en libre de Mont-rebei. Marín ha explicado que «la vía se abrió desde abajo, respetando la ética y compromiso de la zona, y sufriendo caídas con el taladro en la mano. El objetivo era, claramente, abrir lo más duro del Congosto. Su estilo y visión me impresionaron. Desde la primera vez que la probé, supe que era una línea especial, con carácter, inmaculada, que esperaba su momento».

Bajo un intenso calor, Edu ha completado la ascensión en libre en un intento que se ha alargado cinco horas, remarcando que «cada largo requiere un gran esfuerzo mental y físico». El catalán ha puesto el foco en la vía esta temporada durante los meses de abril y mayo, aunque la ha estado probando de manera intermitente a lo largo de varios años».

Esta ascensión en libre se suma a muchas otras que el catalán atesora alrededor del mundo. Desde que se retiró del mundo de la competición, hace ya más de dos décadas, Marín decidió centrar todos sus esfuerzos no solo en la escalada deportiva, sino también de las grandes paredes, buscando la máxima dificultad en libre. Así llegaron los encadenamientos de vías como Bellavista (450m 8b+), en la Cima Ovest di Lavaredo (Italia); Wogü (250m 8c), en el Rätikon (Suiza) o Mora Mora (700m 8c), en Tsaranoro (Madagascar).

Con el rotpunkt de Donec Perficiam también completa lo que Edu Marín ha llamado la Trilogía Ibérica, un trío de vías repartidas entre tres grandes macizos. Orbayu (500m 8c), en el Picu Urriellu, y Arco Iris (200m 8c+), en Montserrat, son las otras dos piezas del puzzle.