Dani Andrada ha abierto y encadenado una nueva vía de varios largos en el Desfiladero de la Hermida, en Cantabria. Se llama Sonrisas y Lágrimas (175m 8b). «La abrí en solitario durante tres tardes. En total tardé unas 12 horas», explica Andrada. La línea se encuentra en un muro anterior a otras aperturas de Dani como Ocho Veranos con Bruna (150m 8a) o Endemia (180m 8a+) y de momento es la más difícil.
Sonrisas y Lágrimas tiene seis largos, con dificultades de hasta 8b: L1 7a, L2 8b, L3 7a+, L4 7a/+, L5 7b y L6 4+. «El largo de 8b tiene 43 metros y un poco de todo. Movimientos a bloque, resistencia, etc. Además, los seguros están bastante espaciados», comenta Dani sobre la tirada clave.
El día del rotpunkt Andrada hizo cordada con Alberto Hontavilla. «Ya había probado un poco en solitario el largo de 8b, porque tenía una cuerda fijada allí. Después de acompañó Berto y pude encadenar todos los largos desde el suelo al primer intento, haciendo la primera ascensión», relata.
Casi sin tiempo para descansar Andrada ya trabaja ahora en la apertura de otra vía.
