Buster Martin ha añadido una nueva ascensión a la cuenta particular de Jungle Speed 9a, en Siurana. La vía se encuentra en la parte derecha del sector La Capella, un rincón que hierve de actividad durante las últimas semanas y que ha atraído a varios escaladores motivados por sus cortas, duras y explosivas líneas.

Carles Brascó equipó Jungle Speed en 1996, aunque la primera ascensión se hizo esperar y no llegó hasta la primavera de 2010, cuando Daniel Jung le puso el primer punto rojo después de haberla probado con insistencia. Tras posteriores repeticiones, como las de Pirmin Bertle, Adam Ondra o Alexander Gerzha, la vía se rebajó a 8c+/9a, aunque la posterior rotura de un canto la retornó al 9a.

Para Martin ha sido su vía más dura encadenada desde que se instaló en Cornudella de Montsant hace unos meses. Durante las últimas semanas también ha tachado líneas como El Potro, para la que propuso 8c+ frente al 9a que le dio Adam Ondra, o Bumbayé 8c+, ambas en El Laboratori, en Margalef.

El británico ya fue protagonista en Margalef en noviembre de 2019, cuando se estrenó en el 9a+ tras chapar la cadena de First Ley. Un año antes había entrado en la novena dimensión al encadenar Rainshadow 9a, en Malham Cove (Inglaterra), reapareciendo en la escena de la escalada internacional tras cuatro años de retiro voluntario.