Anak Verhoeven encadena ‘Cosi Se Arete’ 9a por partida doble, con luz diurna y de noche
La belga se plantea un reto en La Piscineta, en Rodellar, de manera improvisada. Encadena 'Cosi Se Arete' con luz diurna y de noche posteriormente, en la misma jornada. Es la segunda vez que Vehoeven encadena un 9a dos veces en un día
Tal y como ya hizo el año pasado, Anak Verhoeven no ha dejado pasar la oportunidad de alargar su estancia en Rodellar una vez celebrado el Rodellar Climbing Festival, evento al que asistió invitada por La Sportiva hace un par de semanas. Durante estos días la belga ha escalado principalmente en el sector La Piscineta, que no había visitado en ninguna de sus anteriores visitas a la escuela aragonesa.
Una vez acostumbrada a la roca y resistencia de las vías de uno de los muros más estéticos de Rodellar, Verhoeven ha sido capaz de encadenar por partida doble, durante la misma jornada, Cosi Se Arete 9a. Primero la ha escalado a la luz del día y posteriormente, de noche, con la luz de su frontal iluminando la pared. «La idea se me ocurrió de repente. Me gustan los retos y simplemente he querido hacerlo por diversión, como algo personal», nos ha explicado.
La belga ya hizo algo similar en enero del año pasado, en Perles, cuando escaló el mismo día, también dos veces, Esclatamasters 9a, primero con rodilleras y luego sin.
El rotpunkt de día
Sobre Cosi Se Arete Anak ha comentado que «son 50 metros desplomados, una vía de sueño para mí. Después de trabajar todos los movimientos llegó un punto en que tenía todos los detalles de la vía memorizados. Entonces me vino a una idea loca a la cabeza: escalar la vía de noche con la luz de la frontal, aunque primero, evidentemente, mis esfuerzos debían centrarse en encadenarla en condiciones normales».
El encadenamiento diurno se produjo alrededor de las cinco de la tarde del sábado pasado. «Cuando empecé a escalar todavía hacía calor. Tenía sed mientras escalaba y debía pensar constantemente en respirar correctamente para no hiperventilar. La luz era más tenue que cuando había trabajado la vía así que tuve que concentrarme en todos los detalles de los métodos. Estaba segura de mí misma y escalé hasta el crux superior, pasando una serie de movimientos de resistencia en la parte final. Así llegué hasta la cadena con éxito. El objetivo del día estaba conseguido. Entonces me pregunté si podría escalar Cosi Se Arete con la frontal inmediatamente».
Segundo encadenamiento, de noche
La segunda parte del relato de Verhoeven sigue desde que el sol se puso en Rodellar:
«Como ya había encadenado la vía, todo lo que viniera después sería un extra. Era posible que no viera las presas suficientemente bien, especialmente en el crux, o que algo cambiara a nivel técnico al llevar una frontal. En el segundo caso, habría tenido que trabajar la vía otra vez y volver para encadenarla (de noche). Pero por algún motivo, pensé que tenía una oportunidad de encadenarla en un intento inmediato.
Esperé hasta que se hizo completamente de noche, y mientras, até la frontal a mi camiseta para evitar que cayera al agua por accidente y así también podía ajustarla alrededor de mi cabeza si chocaba con algo.
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Anak Verhoeven: «Tuve que moverme con más lentitud para ver todas las presas y ser precisa, pero seguí y seguí…»
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Empecé a escalar rodeada de oscuridad, con un círculo de luz alrededor de mi cabeza. Cuando miraba hacia abajo veía un pequeño punto de luz reflejado en el agua. Estaba más cansada que cuando la había escalado por la tarde y había más humedad. La pared estaba llena de pequeñas arañas que habían salido con la oscuridad. Tuve que moverme con más lentitud para ver todas las presas y ser precisa, pero seguí y seguí… Pasé el primer crux, luego el segundo, y entonces estuve segura que podía hacerla, a pesar que los movimientos finales de resistencia son implacables. Unos movimientos más y pude chapar la cadena por segunda vez durante el mismo día. No era plan inicial cuando había llegado al sector ese día pero ¡vaya experiencia tan increíble e improvisada!».
Dos campañas consecutivas en Rodellar
Anak Verhoeven se encuentra en pleno proceso de recuperación de una lesión de tobillo. Unos días antes del festival de Rodellar comentó que se sentía «mucho mejor. Los ligamientos se han regenerando bien. Puedo volver a meter talones aunque siento que todavía tengo que ir con cuidado».
Hace justo un año la belga se encontraba en el mismo lugar y también fue noticia. Unos días antes de la edición de 2022 del festival pudo repetir Las Meninas 9a/+, en El Museo, y una vez superado el evento firmó la primera femenina de No Pain No Gain 9a+ y también escaló otras vías como Menina Sixtina R2 8c+/9a.
Este otoño, de momento se ha hecho con Cosi Se Arete y no ha revelado si pasará más días en Rodellar o cambiará de zona para probar otros proyectos que tiene en mente.