23 de noviembre de 2024

Un nuevo camino

El posible impacto de los Juegos Olímpicos de Tokio sobre la escalada

¿Habrá un antes y un después para la escalada tras la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio? ¿Cambiará la escena de las salas de escalada? ¿Cómo afectará a la escalada en roca?

Alberto Ginés escalador olímpico
Alberto Ginés es el único representante olímpico español en escalada en Tokio. Foto / Lena Drapella
 

El día 3 de agosto llegará el momento que tanto han esperado los seguidores de la escalada de competición y que el año pasado la pandemia impidió. La escalada se estrenará como deporte olímpico en Tokio 365 días más tarde de lo previsto, a pesar de que los organizadores de los Juegos han querido mantener la marca como Tokio 2020.

La medalla que puede provocar el cambio

Solo 20 mujeres y 20 hombres optarán a las medallas en escalada, obligados a competir en una combinada que incluye la dificultad, boulder y velocidad. Conseguir uno de los seis preciados metales en juego no será nada fácil y quien lo haga, además del triunfo deportivo a nivel personal, puede provocar que el país al que representa vea como la escalada eleva su grado de popularidad.

Pablo Santos: «Creo que el cambio significativo podría llegar si Alberto Ginés consiguiera una medalla»

Así opina Pablo Santos, guía de escalada y director técnico de la Federación Madrileña de Montañismo: «Los Juegos van a suponer un punto más en el crecimiento sostenido de la escalada en los últimos diez años y más concretamente en los últimos cinco en España. Es una tendencia a nivel mundial, aunque aquí ha llegado un poco más tarde. Creo que el cambio significativo podría llegar si Alberto Ginés consiguiera una medalla. Aumentaría el seguimiento en los medios de comunicación, que se traduciría en más posibilidades de esponsorización, recursos económicos y apoyo a la actividad en sí misma. Ya estamos viendo, por ejemplo, como la escalada se utiliza en diversos soportes publicitarios, pero si a eso le sumas una medalla, el salto podría ser mucho más grande».

En términos generales, Francesc Prat, que dirige el Club de Escalada de Competición CCT21, también cree que las medallas pueden ser claves, aunque más para los propios deportistas que para el sector: «Los primeros beneficiados serán los escaladores que se cuelguen una medalla en Tokio, sobre todo los que consigan el oro. Será un hecho histórico y las marcas pueden buscar vincular su nombre a un atleta como estrategia publicitaria».

Angie Scarth-Johnson escalando en Margalef
Angie Scarth-Johnson escalando en Margalef, uno de los destinos en España que recibe más escaladores internacionales y que debe gestionar un desarrollo sostenible. Foto / Pau Alonso

Una gran cuota de pantalla

Según los datos del Comité Olímpico Internacional (COI), los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016, los últimos disputados, obtuvieron una audiencia de 5.000 millones de espectadores en todo el mundo. Fue el evento deportivo más visto de la historia. En la edición de Tokio se pretende superar esta cifra, que será la más moderna y tecnológica de la historia.

La cuota de pantalla en España quizás no será la mejor respecto a otras ediciones de los Juegos, ya que debido a la diferencia horaria con Japón las retransmisiones empezarán pasada la medianoche y se extenderán hasta las 16 horas aproximadamente. A pesar de ello, la exposición de la escalada y su impacto sobre la audiencia será más alto que en cualquier retransmisión de la International Federation of Sport Climbing (IFSC) a través de su canal de YouTube.

Nuevo Sputnik Climbing en Madrid
Sputnik abrirá un nuevo rocódromo en Las Rozas (Madrid) en noviembre. Foto / Col. Sputnik Climbing

Momento dulce para la escalada indoor

La exposición mediática de las tres disciplinas en juego en Tokio también puede suponer un importante impulso para el sector de la escalada indoor, que seguramente verá como aumenta el número de socios en sus instalaciones una vez celebrados los Juegos Olímpicos.

Andrea Cartas: «La escalada es un deporte mucho más accesible que el surf,  que también se estrena en Tokio. Para surfear necesitas tener una playa cerca, en cambio para escalar es suficiente contar con un rocódromo»

Andrea Cartas, escaladora y entrenadora profesional dice que «después de los Juegos Olímpicos de Tokio la escalada va a ser más conocida de lo que ya lo es ahora. Subirá el número de practicantes. Además, es un deporte mucho más accesible que el surf, por ejemplo, que también se estrena en Tokio. Para surfear necesitas tener una playa cerca, en cambio para escalar es suficiente contar con un rocódromo. Cada ciudad tendrá su rocódromo. El caso de Madrid es paradigmático. El aumento de la demanda ha crecido de forma exponencial en los últimos años y abrirán más salas. A los que estamos dentro del sector nos va a beneficiar, ya que se generarán más oportunidades de empleo especializado. También hay que tener en cuenta que la escalada es un deporte que se practica en el medio natural en una de sus variantes. En este caso deberá realizarse un gran trabajo de divulgación para concienciar a los nuevos practicantes que la escalada en roca no tiene nada que ver con un gimnasio. Se nos presenta un periodo muy interesante pensando en el indoor y en el campo laboral, pero también un periodo muy delicado de cara a la práctica masiva de un deporte y preservación del medio natural».

Francesc Prat: «Tokio no supondrá un antes y un después en lo que a un aumento de practicantes se refiere. Eso ya está pasando»

En cambio, Francesc Prat opina que «Tokio no supondrá un antes y un después en lo que a un aumento de practicantes se refiere. Eso ya está pasando. Seguro que será un deporte más conocido y reconocido, pero como muchos otros deportes olímpicos, creo que seguirá siendo minoritario a pesar de haber entrado en unos Juegos. Las salas de escalada están haciendo actualmente un buen trabajo de captación de un público generalista que no proviene de la escalada en roca y seguramente seguirán mejorando las instalaciones y abrirán nuevos centros, pero no tanto por un efecto producido por los Juegos Olímpicos de Tokio».

Las opiniones son diversas y una vez finalizados los Juegos veremos qué camino toma la escalada, tanto en el ámbito indoor como al aire libre.  Sin lugar a dudas, lo que ya es una realidad es el crecimiento de la escalada en rocódromo como deporte urbano completamente separado de la escalada en roca. Para muchos escaladores y escaladoras los proyectos ahora están en la resina o en el plástico y no en un pedazo de roca.

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