Albert Flaqué: «Los rocódromos venden sus bloques. Buenos bloques equivale a escaladores satisfechos»
El route setting es una de las profesiones más demandadas en el sector de la escalada actualmente. Albert Flaqué nos explica su experiencia
Albert Flaqué tiene 28 años y es originario de Reus (Tarragona), la ciudad más cercana a zonas de escalada mundialmente conocidas como Siurana o Margalef. Como muchos otros jóvenes, se inició en la escalada gracias a sus padres, que de bien pequeño le llevaban a la montaña. A los 12 años hizo su primera salida a roca, también con sus padres. Desde el primer día se convirtió en su gran pasión.
Flaqué se presentó a los 13 años a las pruebas de acceso del Centre de Tecnificació d’Escalada Esportiva de Catalunya (CTEEC) y gracias a Oriol Maraver y Pep Terrades entró en el equipo, donde empezó a entrenar para las competiciones y la roca. Su experiencia como competidor fue corta pero intensa debido a una lesión (síndrome compartimental) que sufrió a los 15 años y de la que aún no se ha recuperado.
Durante los tres años que compitió consiguió ganar la copa y el campeonato de España en categoría sub-16 y participó en algunas pruebas internacionales. Tras dos operaciones y muchos tratamientos alternativos dejó la escalada durante seis años, hasta que la sala de boulder Monobloc, en Reus (Tarragona), abrió sus puertas. Eso le motivó para volver a escalar y crecer como route setter.
Actualmente vive en el sur de Alemania, en la región de Baden-Württemberg, una buena zona en lo que a salas de escalada indoor se refiere. Hablamos con Albert para que nos explique su experiencia laboral como equipador y cómo está viviendo una nueva etapa en Alemania.
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Debido a la pandemia decidí dejar mi trabajo y centrarme en lo que realmente me motiva y me hace sentir feliz, el route setting»
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¿Cuál es tu experiencia como equipador?
Cuando me preparaba para las competiciones entrenaba en La Cova, un rocódromo old school en Reus. Me gustaba tener un setting diverso en los spray walls con el que poder entrenar mejor y motivado. Así que cuando tenía tiempo cambiaba las presas de lugar y paneles a mi gusto. Pero realmente empecé con el route setting en Monobloc. Ricardo Schen y Dimitry Zaytsev me ofrecieron la oportunidad de equipar allí desde prácticamente el principio y cada vez me fui introduciendo más en el setting comercial. Al mismo tiempo, trabajaba en una empresa de textil en el departamento de inversión privada y ventas, así que me era fácil combinar mi trabajo con el día de setting semanal.
Y desde hace poco estás trabajando como equipador en Alemania.
Debido a la pandemia decidí dejar mi trabajo en la empresa de textil y centrarme en lo que realmente me motiva y me hace sentir feliz, el route setting. No fue una decisión fácil, por la inestabilidad que genera y la dificultad de entrar en los equipos de setting. Desde mi punto de vista, Alemania es uno de los tres países más desarrollados en cuanto a rocódromos, no solo en cantidad sino también en calidad. Así que el destino estaba bastante claro… Además, quería estar cerca de Suiza para poder realizar otras actividades outdoor como escalada deportiva, boulder, vías en pared, esquí de montaña, etc.
¿Ha sido difícil introducirse en el sector de los rocódromos en Alemania?
Sabiendo el destino, la principal dificultad fue conseguir la oportunidad de equipar en las salas, ya que nadie te conoce y al principio tampoco tenía contactos que pudieran ayudarme. Normalmente todos los rocódromos tienen un equipo de setters estable, más algunos externos (bastante estables también). No fue una tarea fácil. Conduje muchos quilómetros pero poco a poco las salas de la zona empezaron a conocerme y a valorar mi estilo, a la vez que me ofrecían algunos días de trabajo.
¿Cómo afrontas esta nueva etapa?
Lo más importante para mí es seguir creciendo como route setter, aprender más sobre las salas, la escena de equipadores, presas, materiales, etc. Al final, todo requiere practica y entrenamiento. Si destinas solamente un día semanal al route setting con las mismas presas, ángulos y equipadores a tu alrededor, el proceso es mucho más lento que si equipas cinco veces por semana con 20 equipadores distintos, diferentes volúmenes y presas. El nivel de exigencia es alto, es lo que conlleva ser autónomo y ofrecer un servicio diario. Durante el último año quizás he equipado tres veces más que antes de venir a Alemania. Como route setter siempre busco ofrecer algo nuevo, ya sea combinando varias ideas que tengo en mente o crear simplemente una sensación que aún no he experimentado.
¿En qué rocódromos acostumbras a trabajar?
Después de cinco meses equipando en Alemania, Suiza y Francia, he trabajado en alrededor de 30 rocódromos distintos como autónomo. Actualmente soy jefe de equipadores en DerSteinbock Konstanz, que forma parte de una popular cadena de rocódromos en la región de Bavaria. Esto significa que tengo menos tiempo para el resto de salas, pero solo equipamos un día por semana, así que realmente sigo teniendo tiempo para aprender y crecer más como route setter. Además, formo parte como externo en el equipo de cinco rocódromos, en los que trabajo semanalmente o dos veces al mes. Sigo teniendo algunos días libres al mes para nuevas oportunidades o settings especiales para eventos o competiciones locales.
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«Estoy muy centrado en equipar bloques interesantes en los niveles mas fáciles, ya que son los bloques que escalan el 90% de los usuarios»
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¿Cuál es tu estilo de setting favorito?
Mi estilo lo catalogaría como flowy. En mi opinión, para conseguir que el escalador tenga la mejor experiencia posible significa que pueda escalar fluido en el estilo del bloque. No importa si es una compresión, un triple dyno, un bloque de rodilla o de regletas. Mi firma es la fluidez. Al escalador tiene que apetecerle volver hacer el bloque aunque ya lo haya encadenado.
Por otra parte, estoy muy centrado en equipar bloques interesantes en los niveles mas fáciles, ya que son los bloques que escalan el 90% de los usuarios. Generar retos a los principiantes es una de mis principales virtudes, así que los slabs y ligeros desplomes con volúmenes son mis favoritos. Puedes crear todo tipo de retos e interesantes bloques para todos los niveles, desde equilibrios hasta bloques locos de coordinación.
¿Equipas solo bloques o también vías de dificultad?
En Alemania la mayoría de rocódromos de cuerda pertenecen al Deutscher Alpenverein (DAV), el club alpino alemán , y tienen su propio modelo de gestión. Tienen decenas de rocódromos, principalmente de orientados a la dificultad, con alguna pequeña área de bloque. Algunos están centrados en entrenar a los escaladores del equipo nacional, otros más enfocados a escaladores de nivel medio y otros para introducir a las personas a la escalada. He equipado en varios rocódromos de cuerda pero estoy más centrado en el boulder debido a la cantidad y sobre todo a la gran calidad de estas salas. Cuando equipo vía de dificultad suelo montar unas cinco vías. Una la suelo destinar a la simulación de competición para niños.
¿Qué rutina sigues como equipador durante una semana estándar de trabajo?
La clave está en la organización y gestión del tiempo, a la vez que conoces los rocódromos y sabes qué tipo de setting buscan. Gestiono la energía para ofrecer mis mejores cualidades para sus necesidades. A la vez, la región en la que trabajo es muy amplia, así que para evitar largos trayectos organizo al milímetro mis rutas de trabajo, intentando siempre equipar uno o dos días en la misma ciudad o alrededores. No obstante, no siempre es posible. El año pasado estuve equipando más de lo óptimo desde mi punto de vista, así que mi nuevo plan es trabajar menos días y centrarme en las salas que buscan la calidad en vez de la cantidad. Así tienes más tiempo para crear “joyas”. Mi plan actual es equipar cuatro días por semana, con un día extra de gestión para el siguiente día de setting en DerSteinbock.
A nivel de dinámicas tengo ciertas preferencias, pero depende básicamente de las dinámicas del rocódromo. Normalmente, equipan entre dos y seis setters a la vez en muros de entre 15 y 40 bloques, por lo que toca a entre 6 y 10 bloques por equipador aproximadamente en jornadas de 7 a 10 horas. A nivel personal, soy partidario de equipar todos los bloques sin testear durante el proceso (por varios motivos) y luego realizar largas sesiones de prueba en los bloques en equipos de dos o tres equipadores. El testing debería conllevar la mayor parte del tiempo, así la calidad de los bloques es muy superior y se consigue la idea principal del bloque.
Cuando puedes sales del rocódromo y escalas en roca. ¿Por qué zonas te mueves?
Hasta ahora, debido al confinamiento de Alemania, he escalado mucho en Suiza. En el sur de Alemania hay ciertas áreas conocidas por los locales, pero las que realmente tienen buena calidad están en Francia (Alsace) o en Suiza, así que son mis preferencias para los fines de semana. Lo increíble son las inmensidades de oportunidades y tipos de roca que tienes alrededor: granito, caliza, arenisca, conglomerado… Mi zona favorita es Ticino, donde puedes encontrar un granito de excelente calidad y tienes todas las modalidades de escalada en los distintos valles.
El trabajo como equipador implica un gran esfuerzo físico. ¿Te sirve como entrenamiento?
¡No! El route setting te debilita para escalar en roca. Normalmente la piel de los dedos está al borde de sangrar y el equipamiento comercial no tiene nada que ver con un entrenamiento que deberías realizar para escalar en roca. Los volúmenes y las presas de fibra no son lo más parecido a las regletas y bidedos naturales.
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«Los rocódromos están vendiendo sus bloques. Si tienes buenos bloques tendrás más escaladores satisfechos»
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¿Existen muchas diferencias entre Alemania y España en lo que a rocódromos y equipamiento se refiere?
A mi parecer, España se acerca cada vez más al setting alemán, pero sigue habiendo grandes diferencias. El route setting comercial alemán no es todo lo que ves en esos espectaculares vídeos de Instagram. Las principales diferencias aparecen en la diversidad de nuevas ideas en los bloques, diversidad de setters en la misma sala, la inversión en nuevas presas regularmente, etc. En mi opinión, la mayoría de salas en Alemania buscan traer nuevas sensaciones cada semana a los escaladores y destinan una buena parte del presupuesto para ello. Al final, los rocódromos están vendiendo sus bloques. Si tienes buenos bloques tendrás más escaladores satisfechos.
Por otra parte, Alemania sigue creciendo exponencialmente en lo que a apertura de salas se refiere. En España pasa lo mismo. Durante el último año se han abierto gran cantidad de rocódromos, algunos de ellos muy interesantes y gigantescos como Sharma Climbing Madrid. Cada vez más la tendencia que se sigue es la de equipar menos bloques y optar más por lo visual, presas y volúmenes grandes, buscando la relación visual/funcionalidad.
¿Se puede vivir trabajando como equipador a tiempo completo?
¡Por supuesto que sí! Todo depende de cuantos días quieras equipar y de tu estilo de vida. Lo mismo pasa en España. El nivel de vida en Alemania es más alto pero si tu estilo les gusta, el servicio de setting está mejor retribuido. No existe un precio establecido, así que las tarifas van acorde con la calidad del servicio. Para mí, el setting no significa subirme al dólar, sino crecer a nivel personal y profesional, a la vez que dedico mi vida a lo que me hace feliz. Por otra parte, no creo que el setting sea un trabajo para toda la vida debido a la exigencia física que conlleva.
Este año la escalada será olímpica por primera vez en los Juegos de Tokio. ¿Qué impacto crees que puede tener en la escalada indoor?
El boom de la escalada está por venir… Ya veremos como afectan los Juegos Olímpicos de Tokio a la industria de la escalada. Estoy convencido de que va a crecer de manera drástica en los próximos cinco o diez años. La comunidad escaladora está creciendo cada vez más, los salas en Alemania forman parte de la rutina semanal de la mayoría de estudiantes y población entre los 15 y 50 años. La escalada indoor cada vez es más y más conocida, así que es un placer aportar un granito de arena para que la comunidad escaladora siga creciendo. Aún me acuerdo hace 14 años, cuando era un niño y la gente me miraba raro cuando decía que escalaba, no era una actividad popular.