Jorge Díaz-Rullo se encuentra en Siurana desde finales del mes de enero. Desde que llegó a la escuela catalana no ha dejado de tachar y poco a poco ha ido cumpliendo algunos de los objetivos que se había marcado a corto plazo.
El madrileño tiene una furgoneta como hogar cuando está lejos de su casa y acostumbra a escalar tres días y descansa uno. Antes de las sesiones de escalada en roca Jorge calienta en un plafón en Cornudella de Montsant y los días en que no puede coincidir con ningún compañero o compañera para escalar cambia la cuerda por el crashpad. En Siurana el boulder no es tan popular como la escalada deportiva pero cuenta con buenos de sectores de caliza de gran calidad y un buen número de problemas abiertos. Precisamente, en uno de esos días en los que Díaz-Rullo no encontró partner, en el sector Flojo pudo repetir Bhai Kakata 8B+/C.
Centrado, de momento, en hacer volumen, destacan algunos encadenamientos de Jorge como Crónica Profunda 8b+, a vista, Jungle Speed 8c+/9a, Last Night 9a, Estado Crítico 9a, y cerca de Siurana, en la ermita de Sant Joan Codolar, con una Montsant vigilante, ha realizado la primera ascensión de Ursus sit start 9a. Esta última se mantenía como proyecto desde hace unos años y suma varios movimientos en un inicio sentado a la clásica Ursus 8c/+.
En un vídeo publicado por EpicTV España Jorge Díaz-Rullo ha desvelado algunos de sus planes para 2022, que de momento pasan por seguir escalando en Siurana, con las vías duras del sector La Capella en mente, por ejemplo; recuperar, cuando llegue el momento, su proyecto en Margalef; y quizás volver a Céüse en verano.
Jorge también quiere hacer más boulder en2022. Esta disciplina no se le da nada mal y sin ir más lejos, en enero se anotó su flash más duro hasta el momento, en La Pedriza, al encadenar Airbus 8A+.
Hay algo que está claro… proyectos no le faltarán, motivación tampoco.