Carlo Traversi se llevó la primera repetición de Meltdown 5.14c (8c+), en Upper Cascade Creek, en Yosemite, en noviembre de 2018. Habían pasado más de 10 años desde que Beth Rodden le pusiera el primer punto rojo un 14 de febrero de 2008.
Meltdown se trataba de un abandonado proyecto de Ron Kauk, una casi inexistente fisura de unos 20 metros que se escala en autoprotección. La línea se encuentra en un rincón idílico del Valle de Yosemite.
En su día, Tommy Caldwell animó a la que entonces era su compañera sentimental, Beth Rodden, a probar la vía. La pareja se encontraba en una fase complicada de su relación y Caldwell pensó que para Beth, tener un proyecto como Meltdown podría encarrilarlo todo de nuevo. Ella volvería a motivarse con una vía dura y la cordada regresaría a sus mejores momentos. Pero no fue así…
Meltdown y Magic Line, las fisuras más duras de Yosemite, y del mundo
Carlo Traversi probó Meltdown de forma intermitente durante cinco años. El proceso no fue nada fácil pero afortunadamente tuvo un desenlace feliz. Respecto al grado de la vía, han corrido ríos de tinta. En su día Rodden no la graduó, pero el paso del tiempo y la ausencia de repeticiones la acabaron poniendo muy arriba en la dificultad y se aceptó tácitamente que podría ser 5.14c (8c+).
El primer repetidor tampoco se ha pronunciado sobre el grado, pero con sus declaraciones después del encadenamiento quedó claro que no se trataba de una vía cualquiera: «Gracias a Beth Rodden por su visión, tenacidad y la increíble habilidad para crear esta ruta hace diez años. La primera ascensión de esta vía es una referencia en la historia de la escalada. Uno de los logros más importantes de la últimas décadas”.
Curiosamente, pocos días después de que Traversi repitiera Meltdown, el hijo del descubridor de la línea, Lonnie Kauk, escalaba Magic Line, también en Yosemite, en el mejor estilo. Fue el primer rotpunkt de la fisura colocando el material de primero y Kauk opinó que así podría saltar del 5.14b (8c) al 5.14c (8c+).
De esta forma, Meltdown y Magic Line son actualmente las dos fisuras más duras en Yosemite, y unas de las tres más duras. El trío lo completaría The Recovery Drink 5.14c (8c+). Esta fisura situada en Jossingford, en Noruega, fue encadenada por primera vez por Nico Favresse en 2013 y Daniel Jung la repitió, por primera vez, el pasado verano.