Martina Demmel se plantó hace unos días por primera vez bajo el muro del Contrafort de Rumbau, en Oliana, dispuesta a dar guerra. En sus primeras sesiones de escalada allí no dio tregua y tachó vías como Mishi 8a, De Picos Pardos 8b, Marroncita 8b o Gorilas en la Niebla 8b+. Por encima de éstas se apuntó American Hustle 8c y Fish Eye 8c, ambas, atención… al segundo intento.

En su segunda semana en uno de los epicentros de la dificultad en Catalunya, y en el mundo, los registros de la escaladora alemana aún han sido más impresionantes. A su ya abultada libreta ha añadido los rotpunkts de Humildes P’arriba 8a+, El Gran Blau 8b+, Humildes Pa Casa 8b+ (a vista) y el segundo 8c+ de su carrera, Joe Blau.

Humildes Pa Casa 8b+ a vista tras descubrir la escalada hace tres años

Demmel tiene 19 años y creció en un pequeño pueblo al sur de Múnich (Alemania). A los 16 descubrió la escalada a través de un amigo y en una entrevista que mantuvimos con ella en enero nos contaba: “Me encanta esa mezcla de elegancia, fuerza y el factor mental, así como el proceso de trabajar un proyecto. Desde que empecé con la escalada no he parado y he viajado todo lo que he podido para descubrir nuevas zonas”.

Tras tan solo tres años practicando la escalada, el año pasado se apuntó un total de 202 vías de octavo grado y ahora, en Oliana ha vuelto a sorprender a todos escalando a vista Humildes Pa Casa 8b+: «Tenía este pequeño sueño en algún lugar de mi mente desde que oí hablar de una línea de chorreras al lado de la icónica Mind Control. Siempre me había dado miedo pensar en escalarla a vista porque lo sentía como algo muy lejano, hasta que vi la vía por primera vez en persona. Aún así intenté evitar verme a mí misma luchando por encadenar allí arriba. Poco a poco me di cuenta de que podía tener una oportunidad, pero solo una, en la que todo funcionara a la perfección […] Quizás lo más difícil ha sido no fijarse en nadie escalando la vía en los días previos a mi intento, aunque es muy evidente qué hacer al escalar sobre una única chorrera».

8b+ femenino a vista

El 8b+ es el máximo grado encadenado en la historia de la escalada femenina. La primera en alcanzarlo fue Josune Bereziartu, con Hidrofobia, en el Racó de Misa (Serra de Montsant, Tarragona), en abril de 2006. Curiosamente, el primer 8b+ femenino al flash lo protagonizó la norteamericana Katie Brown, en la misma vía, en 1999.

Otras cuatro realizaciones femeninas destacan en el mismo grado y a vista y también tuvieron como escenario el Contrafort de Rumbau. La primera fue a cargo de Maja Vidmar, en 2010, y también al encadenar Humildes Pa Casa. Mina Markovič también encadenó  a vista la misma vía en diciembre de 2014 y según su opinión, «el 8a+/b se ajustaría mejor como grado para la vía». La tercera lleva el nombre de Kajsa Rosén, que en abril de 2016 encadenó al primer intento y sin tener ningún tipo de información previa de la vía, T1 Full Equip, 8b+ para algunos y 8c para otros. Y la última y más cercana en el tiempo fue el a vista de Anak Verhoeven en Gorilas en la Niebla, en noviembre de 2019.

El baile de grados también afectó al encadenamiento a vista de Charlotte Durif en Pic Saint Loup, al apuntarse Les Rois du Pétrole, originalmente graduada de 8c aunque actualmente se considera 8b+.

Sasha DiGiulian también consiguió escalar un 8b+ a vista en 2011, cuando encadenó Omaha Beach, en Red River Gorge.

El on sight más reciente antes que el de Demmel fue el de Laura Rogora, que el mismo marco del Racó de Misa encadenó L-mens, en enero de 2020.