9 de octubre de 2025

Picos de Europa

Los hermanos Pou firman la primera ascensión en libre del ‘Pilar del Texu’ (250m 7c+)

Los Picos de Europa son uno de los patios de recreo favoritos de Eneko e Iker. En la Aguja Alfonso Martínez, en Poncebos (Asturias), protagonizan una comprometida ascensión con dificultades máximas de hasta 7c+

 

Después de unos días de descanso activo tras sus casi dos meses de expedición en los Andes, donde protagonizaron dos  importantes ascensiones, como Kuntur 6c/70º/M.5/1.575 m y Hacia Rutas Salvajes M5+/V+/650 m, y escalaron a vista Karma de Cóndores (350 m 5.11+R), los hermanos Pou regresan a los Picos de Europa para firmar la primera en libre del Pilar del Texu (250 m 7c+).

Iker Pou explica que «es una vía muy estética y espectacular que recorre de la manera más elegante la Aguja Alfonso Martínez, en Poncebos. Abrí la ruta en 2021, en compañía de Víctor Sánchez. En aquel momento, Eneko estaba lesionado y nuestro amigo asturiano, el aperturista más importante de la zona en los últimos años y seguidor del estilo que nosotros marcamos durante muchos años en los Picos de Europa, me propuso acercarnos a este lugar». Por otra parte, Eneko Pou dice que «en su momento me quedé con ganas de acompañarles, pero aquella lesión no me lo permitió, con lo que poder volver ahora en compañía de mi hermano me hacía especial ilusión».

Pilar del Texu se abrió en libre y escalando desde abajo, con un gran compromiso y sin permitir la caída en algunos puntos. «Lo cierto es que no me esperaba otra cosa, porque estando mi hermano Iker y Víctor de por medio, tenía claro que la apertura sería muy buena y expuesta. La he visto lo suficientemente seria como para que en los próximos años no sean muchas las cordadas que se atrevan con ella», apunta Eneko.

La vía se divide en seis largos, repartidos en 250 metros: L1 III, L2: 6b+, L3 7b+, L4 7b, L5 7c+ y L6 7a+. La calidad de la roca es excepcional, como es habitual en casi todas las paredes de Picos de Europa. Los Pou hacen especial mención a la aproximación, que, «aunque corta -apenas excede una hora desde el aparcamiento en la ruta del Cares- es muy empinada, sobre hierba y roca, pudiendo resultar peligrosa si el terreno está mojado o si se tropieza durante el descenso yendo cansados».

 

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