Laura Rogora ha tardado poco en volver a la roca tras participar en el debut olímpico de la escalada en Tokio 2020. Ha ido tan rápido que ni siquiera se ha podido de recuperar del jet lag, viajando directamente a la zona de Grotti, en la región de Lazio, en Italia, donde ha tachado Camo 9a.

La menuda italiana de 19 años ha necesitado solo tres intentos para llevarse la primera repetición de una vía con la firma de Fabrizio Peri, que realizó la primera ascensión en septiembre de 2018. «Echaba mucho de menos la roca. He conducido 4 horas y he escalado 2. Estoy cansada y me duele la piel, pero estoy muy contenta», ha comentado Rogora en declaraciones a Up Climbing.

Rogora acabó en la posición 15 en los Juegos Olímpicos de Tokio, lejos de conseguir el objetivo de entrar en la final combinada femenina, reservada a ocho escaladoras. No se la vio disfrutar en la competición e incluso rompió a llorar en algún momento. La presión pudo con ella: «Había esperado ese momento durante dos años y acabó con un sabor amargo. Sabía que entrar en las finales era un objetivo ambicioso y lo único que deseaba en los Juegos era disfrutar de la competición y dar lo mejor de mí. Desafortunadamente eso no pasó. La presión no me dejó escalar bien y no encontré el ritmo correcto».

El último noveno en la libreta de Laura databa de abril de 2021, cuando encadenó Terapia d’Urto, su tercera vía de 9a+, en la zona de Padaro, cerca de Arco (Italia). En julio de 2020 la italiana se convirtió en la segunda mujer que alcanzaba el 9b gracias al rotpunkt de Ali Hulk Extension Total sit start 9b, en la Cueva de Alí Babá, en Rodellar.