Jessica Pilz le ha dado la bienvenida al noveno grado con el encadenamiento de Papichulo 9a+, en Oliana. La austriaca se ha saltado el 9a, «mi primer noveno, y el primero en el que realmente he invertido tiempo y esfuerzos», ha comentado.
Cada año, cuando acaba la temporada de competiciones, vemos como algunos de los atletas más fuertes del circuito internacional de competiciones le dedican unas semanas a la escalada en roca. Llegan en un estado de forma óptimo, que acaba materializándose en resultados como el de Pilz.
«Trabajar esta vía me ha sacado de mi zona de confort, deseando abandonarla desde el primer día porque me parecía muy dura hasta, gradualmente, entender el proceso de proyectar. Pensar en la vía en mis días de reposo me ponía nerviosa, con las secuencias y movimientos de la vía constantemente en mi cabeza. Esperar a lo largo de todo el día para realizar un intento en las mejores condiciones antes de que oscureciera también me ponía nerviosa. Ha sido una montaña rusa de emociones pero ha valido la pena», ha relatado Pilz.
Papichulo es uno de los 9a+ más repetidos del mundo. Es una de las king lines de Chris Sharma, que firmó la primera ascensión en mayo de 2008 y a lo largo de todos estos años la han repetido escaladores de la talla de Adam Ondra, Ramon Julián, Jakob Schubert, Patxi Usobiaga o Felipe Camargo. Jessica Pilz es la segunda mujer que repite Papichulo, la primera fue Margo Hayes, en marzo de 2019.
Con esta ascensión, la austriaca va camino de cerrar uno de los mejores años de su carrera, un año en el que se ha proclamado campeona de la Copa del Mundo de Dificultad, ha ganado el bronce en los Juegos Olímpicos de París y ahora ha entrado en la novena dimensión.