Jaume Llobeta ha encadenado su primera vía de 9a con Reikiavik Energy, en el sector La Reserva, en Mallorca. Llobeta es uno de los escaladores locales más activos de la isla. Tiene 29 años, empezó a escalar a los 16, vive en Pollença y trabaja como monitor de escalada en la sala EsRocòdrom, que se encuentra en Inca. «Es un trabajo del cual estoy muy contento ya que me permite tener tiempo para salir a escalar», nos explica «Copi», como lo conocen sus amistades.

La ascensión de Llobeta en Reikiavik Energy supone la primera repetición de una vía equipada por Christian Lupión y con primera ascensión de Iker Pou en octubre de 2015.  «Reikiavik Energy és una línea de unos 45 metros ligeramente desplomada. Tiene una primera sección de 8b/+ con un par de movimientos dinámicos y buenas presas hasta que llegas a un reposo. Desde ahí hasta el movimiento duro tiene una sección más o menos sencilla hasta que llegas a un dinámico de tres dedos muy aleatorio. Ese es el paso clave de la vía y es muy importante llegar fresco. Una vez superado el dinámico te enfrentas a una sección de 7A de bloque donde todavía puedes caer. De hecho, ahí me caí dos veces habiendo pasado el crux del dinámico. Una vez superado ese bloque lo que queda ya es relativamente sencillo hasta la reunión», comenta Llobeta sobre el 9a.

Reikiavik Energy, un objetivo imprevisto para Jaume Llobeta

Jaume reconoce que «hasta el pasado verano pocas veces había probado vías por encima del 8b+. En julio conseguí mi primer 8c y en agosto encadené una vía mítica en la isla, Rollito Palanca Extension, que puede rondar el 8c+.

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Jaume Llobeta: «Realmente mi objetivo para la temporada era encadenar una vía que está al lado de Reikiavik Energy, Xulita 8c, también equipada por el inagotable Christian Lupión»

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«Realmente mi objetivo para la temporada era encadenar una vía que está al lado de Reikiavik Energy, Xulita 8c, también equipada por el incansable Christian Lupión. Ésta salió más pronto de lo que pensaba y como Xavi Gonzalez y Lupión estaban probando el 9a, yo también me animé. Primero probé la sección de 8b/+ y me salió al segundo intento. Días después ya la intenté hasta arriba. En total en trabajado la vía durante dos semanas, en unas siete u ocho sesiones», repasa.

Una vez en la novena dimensión y más rápido de lo que «Copi» se podía imaginar, explica que «por ahora no tengo puesto el ojo en alguna otra vía de este nivel, pero sí que me gustaría probar otras líneas de 9a para poder comparar. No tengo muchas referencias en esta dificultad».

Sobre Mallorca como destino de escalada, Llobeta dice que «tiene sectores muy buenos y gran variedad de estilos. Puedes encontrar de todo en función de la temporada y la motivación de cada uno. Si tuviera que escoger un lugar especial en la isla, serían La Reserva y Fraguel. Aún tengo pendiente visitar sectores muy populares en la Península, y de lo que conozco me quedaría con Chulilla y Margalef».