Iker Pou ha vuelto a poner patas arriba el sector Museu, en Mallorca, al apuntarse la primera ascensión de Guggenhell. «Me hacía ilusión empezar dentro de la cueva lo más abajo posible y salir también lo más alto posible», ha explicado el pequeño de los hermanos Pou, de 44 años.
Guggenhell es una vía de 50 metros de mucha resistencia, con más de 100 movimientos, para la que Iker ha propuesto una dificultad de 9a+/b. La línea es común en buena parte con Gran Guggenheim 9a+, que el propio escalador vasco encadenó hace unas semanas también. Además de la gran resistencia que requiere la línea, cuenta con una primera parte muy tensa donde la fuerza de dedos es clave y con un movimiento dinámico en los últimos metros, donde hay que llegar muy entero de fuerzas para no fallar.
Tras este rotpunkt, Guggenhell se convierte en la vía más dura de las islas Baleares, junto a otras como la citada Gran Guggenheim o Big Men 9a+. Las tres esperan primeros repetidores, que serán los que acaben confirmando los grados.
Cuando ir de expedición no es posible
Este año los Pou no tenían pensado dedicarse a ningún proyecto duro en roca. De hecho, la idea era salir de expedición lo antes posible, pero debido a la pandemia no han tenido más remedio que reinventarse una vez más y sacarle el mayor provecho a la situación. Las circunstancias han llevado a los dos hermanos a entrenar duro, hecho que ha ido acompañado de muy buenos resultados en la roca.
A partir de ahora, si la crisis sanitaria lo permite, los hermanos alaveses ya piensan en salir de expedición: «Es una decisión que sigue sin estar en nuestras manos. Seguiremos intentando escaladas importantes cerca de casa mientras viajar no sea una opción, pero lo cierto es que nos encantaría poder salir en verano a los Andes o al Himalaya».