Iban Larrion ha conseguido liberar por completo La Vía de Jon (100m 8b), en la Cueva de la Leze (Álava). Localizada en la escuela de escalada de Egino, para Larrion el proyecto siempre había estado presente y el pasado otoño tuvo la oportunidad de probarlo junto a los hermanos Donnay, que también estaban trabajando la línea.
La Vía de Jon fue abierta, desde abajo, por Rafael Heras y José Otxoa de Eribe en septiembre de 1992. La vía surca el enorme arco de La Leze por su parte más salvaje y es una de las escaladas más espectaculares y estéticas que se pueden realizar en toda la provincia.
Los hermanos Pou escalaron en libre la vía en junio de 2021 pero no pudieron empezar desde abajo del todo, ya que el primer largo estaba mojado. Originalmente, la ruta «comienza en una antigua pasarela metálica a ras del agua. El primer largo fue el que más dificultades nos presentó y el que más satisfacción nos dio al poder encontrar la solución para escalarlo en libre», explica Larrion.
Los aperturistas le dieron un grado de A1/IV+ y con la liberación de la primera tirada de cuerda la máxima dificultad ha quedado en 8b. Los largos se desglosan así: L1: 8b, L2: V, L3: 7c/+, L4: 7a+, L5: 8a+/b, L6: V.
El día de la liberación Iban realizó tres o cuatro intentos hasta conseguir encadenar el largo de 8b. «Cuando hice ese largo encadené ya el resto de la vía, de primero y hasta arriba. En total la actividad duró unas 3 horas y media», comenta el vasco.
Iban Larrion es un escalador discreto, al que siempre le ha gustado mantener un perfil bajo, pero sus ascensiones más destacadas hablan por sí solas. En su libreta cuenta con clásicas de la dificultad en Euskadi como Il Domani 9a o Iñi Ameriketan 9a+ o primeras ascensiones como Lau Polite 8c+/9a y Lau Belatz 9a, estas dos últimas en Sagasta, en la escuela de Atxarte (Bizkaia). La Vía de Jon es una línea más de una trayectoria intachable.
Primer largo de la vía, el más difícil de los seis. Foto / Ekaitz Anda
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